Por Pedro Zervigón
En 1983 el Comité de las Fiestas de la calle San Sebastián me honró designándome Hijo Adoptivo de las Fiestas. Como en esa época yo anunciaba Medalla en la televisión, en vez de bautizarme con agua lo hicieron con cerveza BIEN FRIA. En la foto aparecen, entre otros, Doña Rafaela Balladares presidenta del Comité de las fiestas, el Dr. Arturo Morales Carrión y la Dra, María Teresa Babín. Incluyo también un pergamino que me otorgó el Comité de las Fiestas en 1988 por “difusión de la poesía en Puerto Rico.” También mis columnas “Lo increíble ocurrió en San Sebastián” y “El carnaval de Río se mudó a San Juan” de 1982, el año en que las fiestas “explotaron” y se convirtieron en la gran celebración de Puerto Rico. Igualmente mi columna del año siguiente, 1983, “Peligro, comienzan las Fiestas de la calle San Sebastián” en referencia a lo multitudinario de las fiestas a partir de esos años. No podía faltar una foto de Ramón Almodóvar Monchy con mis queridos amigos Rafael Tufiño y Eduardo Rodríguez Vázquez. Una anécdota final. Una noche un irresponsable lanzó una botella en la Plaza San José y la Fuerza de Choque procedió a “limpiar” la calle. Todos tuvimos que correr ante la agresividad de la Fuerza de Choque que golpeó a muchos asistentes. Al día siguiente nos reunimos con el alcalde Héctor Luis Acevedo en el Comité de las Fiestas cerca del Patio de Sam. Allí Acevedo me pidió que esa noche estuviera con un micrófono en la tarima de la Placita para calmar los añimos si fuera necesario. Rafaela protestó porque esa noche en el Baile de Epoca me daban un homenaje. Héctor Luis le dijo: “Rafaela, después le das todos los homenajes que quieras a Pedro, pero esta noche lo necesitamos calmando los ánimos para que no se repita lo de anoche”. Afortunadamente todo transcurrió bien y pude irme a tiempo al Baile de Epoca.