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Fallece compañero Edgardo Román

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Anamín Santiago, expresidenta del Colegio de Artistas de Puerto Rico, declaró: “Edgardo Román… compañero, pero… eras un oasis en el desierto. Increíble tu partida, pero más increíble tu marcha socialista en este capitalismo colonial espeluznante. No se que pasó, pero te abrazo a la eternidad. Eras entendido, así que luz para tu alma.” El compañero Edgardo Román fue presidente del Colegio de Abogadas y Abogados de Puerto Rico y un luchador incansable por la defensa de los trabajadores y de la independencia de Puerto Rico.

Milagros Rivera declaró:

Recibí la noticia del fallecimiento del amigo y compañero de lucha Edgardo Román Espada, hoy 18 de octubre. Hemos perdido un baluarte defensor de la clase trabajadora, los derechos humanos, la solidaridad y la libertad Patria.

No cabe en mi corazón tanto dolor. Edgardo me ha estado acompañando en estos tiempos difíciles y ayer mismo se estuvo comunicando conmigo y me indicaba que lo excusara de la protesta por razones de trabajo no iba a poder llegar.

Edgardo era el nuevo portavoz del CPDHPR y estaba muy contento con la tarea. Desde que el FBI comenzó acosar la Brigada Edgardo sacaba su hora de almuerzo para analizar conmigo la situación semanalmente, la última vez que lo vi fue en la orientación a los brigadistas y al finalizar le dije “te debo una invitacion almorzar porque nos hemos visto solo para trabajar”. Con la sonrisa acostumbrada me dijo si pronto nos vemos.

Quisiera repetir la frase que se usa en estos casos de José Marti: “La Muerte no es verdad cuando se ha cumplido bien la obra de la vida”, pero a sabiendas de que la muerte si es verdad y solo mantenemos vivo el legado de las personas si luchamos por ello. Edgardo cumplió, nos toca a nosotros/as seguir cumpliendo.

Milagros Rivera

Presidenta

CSC-PR”

Declaraciones de Rafael Rodríguez Cruz:

Edgardo

“Como casi todo en mi vida, mi amistad con Edgardo Román fue longeva. Nos conocimos en Binghamton, New York, en 1983 o algo así. Fuimos compañeros de alquiler en un apartamento en el sur de la ciudad mientras estudiábamos. Edgardo cursaba economía, y yo sociología. Recuerdo verlo llegar a Binghamton todo bigotudo y con una bufanda que nunca se quitaba. La bufanda era su marca y quizás una muleta para la dificultad de estar alejado de Puerto Rico. Nuestro apartamento quedaba al lado de una planta procesadora de leche. El olor de la leche procesada era tan intenso que no olíamos a ninguna otra cosa. Por todas partes nos seguía ese olor a teta de vaca. De noche no se podía dormir con el entra y sale de camiones. Además, era un segundo piso que daba a una luz de tránsito cuya luz se colaba por las cortinas. Pero Edgardo nunca se quejaba. A todo le veía el lado bueno. Camilo, Ricardo y yo nos dedicábamos a jugarle bromas para enfurecerlo. Nunca lo logramos. Le escondíamos la bufanda, le enviábamos cartas anónimas de admiradoras inventadas, le hacíamos trampas en el dominó, y nada de nada. Era inmune al mal humor. Una mañana se levantó y vio que el agua del inodoro tenía escarchas. Así de frío era nuestro apartamento en Binghamton. Sin alzar la voz, sin maldecir ni blasfemar, me dijo: «Me voy». Y se fue. Nos reencontramos en Vieques. Qué alegría verlo en medio de la lucha por sacar a la Marina. Era el mismo buen tipo, pero sin bufanda. Y así recuerdo a Edgardo: nunca trató de brillar, sino de iluminar a las demás personas. Tenía ese don de no enfocarse en su talento, que era mucho, sino en ser un gran ser humano y ver el talento de los demás. ¡Me duele su partida, cojones! ¡Hasta siempre querido amigo!”

Denis Márquez:

“He recibido la sorprendente y dolorosa noticia del fallecimiento del querido amigo y colega Edgardo Román Espada con quien tuve el privilegio de compartir y colaborar en múltiples luchas sociales. Edgardo fue un defensor de los derechos humanos y un extraordinario presidente del Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. Supo defender el gremio con absoluta firmeza y, a la misma vez, mantener la voz firme de la institución en los asuntos que afectaban al país. Cuando terminó su término como presidente, pude expresarle personalmente mi agradecimiento como abogado y como puertorriqueño por su inmensa labor dirigiendo nuestro Colegio de Abogados y Abogadas de Puerto Rico. De igual manera, hace unos días, pude saludarlo y darnos un abrazo. A toda su familia, amigas y amigos, un inmenso abrazo solidario.”

Kervin Miguel Rivera-Medina:

“No hay palabras para describir el dolor. Gracias a su familia inmediata por permitir que Edgardo Manuel Román Espada fuera mi familia también.

“[…] Temprano levantó la muerte el vuelo, temprano levantó la madrugada, temprano está rodando por el suelo […] Que tenemos que hablar de muchas cosas, compañero del alma, compañero.”

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