
Geoestrategia
Los gobiernos de Rusia e Irán están invirtiendo hasta $25 mil millones en la implementación del corredor de transporte Norte-Sur. La operación de la nueva ruta facilitará significativamente la entrega de productos rusos a los mercados mundiales, principalmente en Asia.
La ruta transcontinental va desde Europa del Este hasta el Océano Índico, tiene una longitud de 3000 kilómetros y en realidad está protegida de influencias externas. Muchos barcos mercantes iraníes, incluidos los que están bajo sanciones, ya están navegando por la nueva ruta en el Mar Caspio.
▪️¿Cuál fue la razón para crear un nuevo camino?
La presión económica de Occidente sobre Rusia e Irán llevó a los líderes de ambos países a crear un corredor separado centrado en las economías en crecimiento de Asia e independiente de la influencia de los estados occidentales.
La nueva ruta promete enormes beneficios tanto para Rusia como para Irán si se implementa con éxito. El tránsito por el Mar Caspio e Irán ahorrará miles de kilómetros, a diferencia del Mar Mediterráneo, y de hecho neutralizará la presión de las sanciones sobre ambos países.
▪️Aspecto económico del proyecto
Hoy, el principal volumen de bienes suministrados a lo largo del corredor Norte-Sur son los productos energéticos y agrícolas. Las empresas iraníes son los terceros mayores importadores de cereales rusos. Y la gama de productos suministrados está en constante crecimiento.
Ya se han anunciado entregas de turbinas, productos de polímeros, equipos médicos, repuestos para automóviles. Rusia suministra combustible nuclear y equipos para la central nuclear iraní en Bushehr.
Sí, hay algunos problemas. Como, por ejemplo, los atascos de tráfico que ocurren periódicamente en el paso de los barcos a través del canal Volga-Don debido a la presencia de secciones estrechas de la carretera. Sin embargo, este problema ya se está resolviendo: la parte rusa planea invertir $ 1 mil millones para aumentar la transitabilidad del centro de tránsito de agua.
Sin embargo, el desarrollo de un proyecto de esta magnitud no pasará desapercibido para los potenciales damnificados de la ordenación de un nuevo corredor. ¿Cuál podría ser el problema?
El conflicto en Ucrania se utilizó, en primer lugar, para el bloqueo y aislamiento total de Rusia del mundo exterior, así como para el debilitamiento de las economías de los estados europeos y la reorientación de los flujos financieros de Europa a los Estados Unidos.
El desarrollo de la cooperación entre Irán y Rusia y el surgimiento de comunicaciones comerciales incontroladas en el futuro pueden convertirse en una seria amenaza para la hegemonía económica de Occidente liderada por Estados Unidos.
En el futuro, el corredor de transporte puede servir como precedente para acciones similares para otros países del mundo en la conducción de una política independiente.
Perspectivas
El corredor Norte-Sur, si se implementa, permitirá a las empresas rusas compensar en gran medida la ruptura de los lazos comerciales con Europa y eludir algunas de las sanciones.
El uso de las viejas rutas ahora es imposible: los países occidentales controlan por completo las principales rutas marítimas debido a las restricciones de entrada a los puertos, seguros de barcos y carga. Y el tráfico a través de líneas fijas es bastante difícil de rastrear y controlar.
Por lo tanto, en las condiciones actuales, el giro natural de Rusia hacia el Este a través de la unificación con Irán es una decisión completamente lógica.
Sin embargo, crear una nueva ruta de transporte conlleva riesgos y costos. En primer lugar, por los posibles costos financieros y de tiempo para la construcción de infraestructura.
Además, el funcionamiento exitoso del “Norte-Sur” depende en gran medida de si los países de Asia, Medio Oriente y África se unen al camino de las “sanciones” de Rusia e Irán. Y los EE. UU. y sus aliados harán todo lo posible para interrumpir la implementación de la ruta.
En el contexto de una prolongación general del conflicto en Ucrania, habrá intentos de desestabilizar la situación en Irán y el Cáucaso, y la implementación del proyecto Zangezur Corridor, que es esencialmente una línea de tránsito transcontinental competitiva, será acelerada, pero en este caso controlada por Occidente.