El glaciar Thwaites, una formación de hielo del tamaño del estado de Florida, puede cambiar el mundo. Y las últimas investigaciones muestran que algunos de sus puntos más vulnerables están en mayor peligro de lo que se pensaba.

Por Pachi Ortizfeliciano
Sin duda, la noticia científica más importante que los medios corporativos puertorriqueños han insistido en no cubrir (tal vez por falta de inteligencia editorial, tal vez por su falta de compromiso ecológico, o tal vez porque no lo estiman “sexy”…): el “Glaciar del Juicio Final” de la Antártida, apodado así porque su colapso podría conducir al aumento catastrófico del nivel del mar de hasta 10 pies: se está derritiendo rápidamente y de formas inesperadas.
El glaciar Thwaites, una formación de hielo del tamaño del estado de Florida, puede cambiar el mundo. Y las últimas investigaciones muestran que algunos de sus puntos más vulnerables están en mayor peligro de lo que se pensaba.
Thwaites contiene una cantidad colosal de hielo, suficiente para elevar el nivel del mar en todo el planeta, y su colapso por el clima cálido podría desencadenar muchos más pies de agua de los glaciares vecinos.
El glaciar antártico se ha desestabilizado, retrocediendo casi nueve millas desde la década de 1990. Si gran parte se derrite progresivamente como se ha informado, grandes ciudades y comunidades costeras y áreas pobladas de todo el mundo podrían sumergirse y fácilmente azotadas por tormentas. Por esta razón, los científicos están investigando intensamente dónde se está derritiendo Thwaites y qué tan rápido se derrite. Estas son, quizás, las preguntas más monumentales para el futuro de la Tierra.
Cada crujido, cada choque, suena a una catástrofe inminente. A medida que el clima global se calienta, el hielo en las regiones polares se derrite, lo que hace que aumente el nivel del mar y que las aguas saladas del océano se vuelvan más frescas.
Los científicos que estudian los glaciares más cruciales que se han estado deteriorando por el cambio climático obtuvieron una nueva visión de lo que sucede debajo de la superficie.
En dos estudios publicados en la revista científica “Nature”, los científicos de la Colaboración Internacional del Glaciar Thwaites del Reino Unido y los EE. UU. dijeron que pudieron medir el fondo del glaciar Thwaites e insertar cámaras y sondas a través de un pozo para estudiarlo bajo el agua.
Las imágenes mostraron a los investigadores que el agua más cálida debajo del hielo crea grietas y hendiduras donde el hielo se derrite mucho más rápido que el resto del glaciar.
Un grupo de científicos de la Universidad de Brístol, en Inglaterra, alertaron que el derretimiento del Glaciar Thwaites cambiaría por completo la distribución actual en la Tierra.
Sin embargo, aunque esto representa una amenaza potencial para la vida humana, los expertos no han podido calcular con certeza el cambio que ha tenido ni cuánto se ha derretido. Las imágenes satelitales lograron captar las grietas y fracturas más importantes que tiene el giganteco bloque de hielo. Cabe resaltar que el estudio fue publicado en la revista Nature Geoscience.
En conclusión, el peligro principal que implica el derretimiento del glaciar es que el nivel del mar en general aumentará más de 3 metros (10 pies), por esta razón es un tema que preocupa a diversos expertos en el área climática y además, exactamente el argumento por el cual se llama el “Glaciar del Fin del Mundo”, al representar más de medio metro más del potencial de aumento del nivel del mar global previamente estimado.
Son otros 10 pies de mar para llegar a nuestras costas.
Su colapso también desestabilizaría el resto de la capa de hielo de la Antártida Occidental, provocando un eventual aumento de tres metros del nivel del mar global.
Todo conduciría a un escenario catastrófico en muchas ciudades (como Miami) que serían inhabitables y muchas tierras agrícolas impracticables por el envenenamiento por sal marina.
Cuando el nivel del mar sube tan rápido como lo ha hecho, todo aumento adicional puede tener efectos dañinos en los hábitats costeros tierra adentro.
Los mares más altos pueden causar erosión destructiva, inundaciones de humedales, contaminación de acuíferos y suelos agrícolas con sal, y pérdida de hábitats para peces, aves y plantas, todo lo cual afecta la forma en que comemos y nuestra susceptibilidad a las enfermedades, explica National Geographic. Por ejemplo, la inundación de ríos tierra adentro podría volverse más peligrosa por más tiempo si no hay espacio para que se descarguen en los océanos.
Casi 900 millones de personas están en peligro “agudo” debido al rápido aumento del nivel del mar.
Cada iceberg cuenta una historia. De cerca, puedes ver cómo inmensas fuerzas han retorcido las capas congeladas a medida que el hielo se desvía y se abre paso por un glaciar a lo largo de los siglos, luego cae al mar para derretirse.
Un glaciólogo dijo lo que significa ver tanto hielo en el agua. “No compre propiedades junto a la playa”, fue su respuesta.
El derretimiento acelerado nos afectará a todos, y no solo a los directamente afectados por el aumento del nivel del mar.
Las últimas evaluaciones satelitales del hielo marino son señal del rápido calentamiento de las regiones polares. En la Antártida, ya se ha reducido a un mínimo histórico.
Mientras tanto, en el Ártico, el hielo marino también está por debajo de la capa de hielo promedio a largo plazo y del mínimo histórico.
Así que ambos polos tienen poco hielo marino al mismo tiempo. ¿Qué está pasando entonces?
El hielo se está derritiendo desde arriba y desde abajo. El aire caliente y el agua entran en contacto con el hielo por los vientos y las corrientes cambiantes. Es una tendencia que ha sido clara en el Ártico desde 1979.
La capa de hielo que cubre la Antártida Occidental es lo suficientemente grande como para elevar el nivel global del mar en tres metros (10 pies) lo que transformará nuestra realidad geológica, y las últimas investigaciones sobre el peligroso estado del glaciar Thwaites, del tamaño de Gran Bretaña, está dando a los científicos insomnio.
La creciente cantidad de agua de deshielo fría y fresca del hielo marino también está cambiando las corrientes oceánicas que actúan como cintas transportadoras para ayudar a regular la temperatura global.
Algunos científicos creen que eso está alterando la corriente en chorro, aumentando las posibilidades de un clima extremo. Son esos extremos (sequías, inundaciones, olas de calor, etc.) los puntos críticos de la crisis climática y, con razón, reciben tanta atención.
Pero los cambios en los sistemas globales subyacentes, de los cuales forma parte el hielo marino, son igualmente preocupantes. Tienen el potencial de inclinarnos hacia un futuro incierto.
Y esta historia extrañamente los medios corporativos puertorriqueños no la informan. Lo que dejan de entender es que las fuerzas físicas del desplazamiento marino es precisamente el Caribe una de las regiones más susceptibles al incremento.
NotaEd- traducción libre, investigación, alguna redacción adicional y edición por
Pachi Ortizfeliciano
Referencias
https://www.nature.com/articles/s41586-022-05691-0
https://www.nature.com/articles/s41586-022-05586-0
https://www.nature.com/articles/d41586-023-00459-6
https://time.com/…/doomsday-thwaites-glacier…/…
https://www.nationalgeographic.com.es/…/se…/amp…
https://eltiempomx.com/…/cientificos-encuentran-grietas…