…y una bala hizo camino
hasta transformar su aliento

Por Juan Camacho
Hace cincuenta y tres años
que es ejemplo y es retrato
de la colonia de engaños.
Enormes fueron los daños
porque se tronchó una vida
una esperanza fallida
del sentimiento más puro
cayó Antonia y su futuro
por una bala homicida.
Una bala disparada
llena de odio y maldad
contra una sociedad
reprimida y engañada.
La joven asesinada
sólo observaba el evento
pero en un crucial momento
le gritó a un guardia asesino
y una bala hizo camino
hasta transformar su aliento.
Fue una tarde de violencia
de golpes y de disparos
la policía, sin reparos
imponía la obediencia.
Los jóvenes, en sapiencia
enfrentaban sin temor
la furia de aquel sector
de agentes y policías
demostrando en demasía
que la lucha es un valor.
No empece el tiempo pasado
el crimen no se ha resuelto
los culpables andan sueltos
y el pueblo sigue abusado.
Pero en un momento dado
esta farsa acabará
el pueblo no olvidará
y sin miedo testimonia
que el crimen de nuestra Antonia
algún día se vengará.