Nos hacen falta hospitales. Nos hacen falta escuelas en condiciones dignas. Nos hace falta un sistema de transportación pública que funcione. Nos hace falta un aumento significativo al salario mínimo. Nos hace falta que se proteja la Universidad Pública del País. Nos hace falta atender la aguda crisis de vivienda.
Colectiva Feminista en Construcción
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Seguiremos viendo cada vez más casos como estos alrededor de toda la Isla: Inversionistas, corporaciones, desarrollistas – con la aprobación, apoyo y facilitación de nuestro gobierno – literalmente sacando a la gente humilde que lleva en sus casas y terrenos DÉCADAS para levantar complejos turísticos, hoteles y facilidades, todo para la economía del visitante.
La turistificación de Puerto Rico para beneficio de los ricos – a costa de nuestra calidad de vida y dignidad misma, está avanzando a pasos muy acelerados.
No nos hacen falta más mega hoteles como el Hard Rock que quieren desarrollar en la entrada al Viejo San Juan. No hace falta el desarrollo de la industria del servicio que serán eventualmente los únicos trabajos mal pagos disponibles para quienes nos quedemos aquí.
Nos hacen falta hospitales. Nos hacen falta escuelas en condiciones dignas. Nos hace falta un sistema de transportación pública que funcione. Nos hace falta un aumento significativo al salario mínimo. Nos hace falta que se proteja la Universidad Pública del País. Nos hace falta atender la aguda crisis de vivienda.
Nos hacen falta muchas cosas. Pero la voluntad e intereses del gobierno no están ni han estado ubicadas en el bien común ni en la prosperidad de nuestra gente porque eso no les llena el bolsillo ni les garantiza riquezas privadas intergeneracionales.
Vieques sigue sin hospital.
Vieques sigue sin transportación digna para sus habitantes.
Pero el gobierno apoya que se desplace a gente para desarrollar sus costas para el turismo.
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“La Administración de Terrenos de Puerto Rico (ATPR) bajo el gobierno de Pedro Pierluisi recurrió a los tribunales para sacar a una familia del barrio Florida, sector Martineau en Vieques, donde uno de sus miembros vive hace 60 años, en la costa donde quedan hoy los restos del Hotel W. Esto para desarrollar un malecón o venderla al mejor postor en lo que constituye una más de las historias del desplazamiento que se verifican a lo largo y ancho del país en los últimos años.
Edwin Velázquez Rodríguez, hijo de Eugenia Cruz González, es la tercera generación de ocupantes de dos lotes de terreno – donde hay dos casas de hormigón – que componen la franja costera donde una vez brilló el Hotel W, Vieques, hoy propiedad del criptomillonario estadounidense, Brock Pierce, un recipiente de los beneficios contributivos que otorga la Ley 60, antes Leyes 20 y 22″.