(Tomado de Granma)
Desde los Consejos de Defensa se trabaja en la creación de facilidades temporales, que permitan proteger los recursos y mantener la vitalidad de los servicios
Más de 700 instalaciones del sistema del comercio fueron afectadas preliminarmente tras el paso del huracán Ian por las provincias occidentales, con derrumbes parciales y totales de techos, registrándose los mayores daños en Pinar del Río con 580 unidades, sobre todo en establecimientos minoristas de la subordinación local, informó en exclusiva a Granma Yosvany Pupo Otero, viceministro del Comercio Interior.
Precisó que en La Habana se reportan afectaciones en 25 establecimientos, de ellos, 18 minoristas, seis oficinas y las naves de la mayorista de alimentos del Cotorro. Asimismo, el frigorífico de Boyeros fue impactado, con afectaciones parciales de techo, la cocina y el comedor obrero.
En el caso de la provincia Artemisa, hay afectadas 108 instalaciones, entre las cuales figuran bodegas, tiendas de materiales para la construcción, mercados ideales y establecimientos del Sistema de Atención a la Familia, agregó.
En sentido general, indicó que los daños son cuantiosos, y que desde los Consejos de Defensa se trabaja en la creación de facilidades temporales, que permitan proteger los recursos y mantener la vitalidad de los servicios y, en el caso de los almacenes mayoristas retomar el proceso de distribución a la red minorista y el consumo social.
Respecto a la red de bodegas afectadas, el Viceministro de Comercio Interior agregó que se han buscado alternativas de reubicación en otras instalaciones, incluso en viviendas de los propios vecinos.
Destacó que la estrategia de recuperación tiene varios principios. «El comercio está de cara a la población y aún en las condiciones actuales, es prioridad mantener la vitalidad en los servicios y restablecer en los almacenes la distribución de alimentos y mercancías».
Excepto en Pinar del Río, en el resto de los territorios no se afectó ningún producto, lo cual corrobora toda la efectividad de la labor previa al paso del huracán Ian en cuanto a protección de los recursos alimenticios y no alimenticios.
Otra de las prioridades es mantener ofertas de alimentos en la gastronomía y centros de elaboración con precios de línea económica, así como para la población que aún se encuentra evacuada y para el personal que interviene en las acciones de recuperación, subrayó Pupo Otero a nuestro diario.
«A partir de los recursos disponibles se ha garantizado mezcla de varias carnes deshuesadas mecánicamente (MDM) para la población, picadillo, perros calientes y un pequeño nivel de pollo», puntualizó.
El funcionario afirmó que todas las operaciones deben también garantizar que desde este sábado 1ro. de octubre se inicie la venta de la canasta familiar normada y mantener en funcionamiento el resto de los servicios, tanto alimenticios como no alimenticios.
Desde antes del paso del fenómeno hidrometeorológico, recordó, estaba diseñada la estrategia para garantizar la distribución de los productos correspondientes a la canasta.
«Ya en esta etapa recuperativa, y tras haberse contabilizado las afectaciones, se puntualizaron los inventarios situados en bodegas y continuamos la distribución para garantizar estos recursos a la población», subrayó.
Comentó que actualmente todos los recursos disponibles del sector están en función de la recuperación, con una mirada especial a la más occidental de las provincias, que es donde se concentran las mayores afectaciones.
Como parte de ese empeño, se activaron brigadas de apoyo constructivo y especialistas en logística para facilitar los trabajos y se definen los aseguramientos logísticos, que permitan vitalidad en los almacenes, como plantas eléctricas, extensiones, cintas métricas, utensilios de limpieza y agua, entre otros elementos, detalló.
De igual manera, dijo, que se emplean camiones de refuerzo para las labores de recuperación, mantas para el tapado de las mercancías, así como otros medios se han trasladado para ese territorio.