Skip to content

Dramática victoria: los Indios celebran su decimonoveno título de la LBPRC

Spread the love

Mayagüez acabó con la sequía al conquistar el cetro con un triunfo 2-1 frente a los Gigantes de Carolina ante cerca de 10,000 fanáticos en el Estadio Roberto Clemente Walker.

Los Indios entraron a la postemporada en el cuarto y último puesto clasificatorio y en las semifinales dominaron a los Criollos. (David Villafane/Staff)

El Nuevo Día

Mako Oliveras pudo imitar al dirigente de Grandes Ligas Dusty Baker en su misión de ayudar a los Indios de Mayagüez a conquistar el eludido decimonoveno campeonato en su historia.

A sus 76 años, el legendario mentor puertorriqueño se apuntó su octavo cetro en la Liga de Béisbol Profesional Puertorriqueña (Lbprc) para continuar como el máximo piloto ganador en la historia de la liga en la victoria 2-1 de la tribu sobre los Gigantes de Carolina en el séptimo y decisivo partido celebrado en el Estadio Roberto Clemente Walker.

Baker, por su parte, ganó su primera Serie Mundial como dirigente en octubre pasado con los Astros de Houston a los 73 años, el piloto de mayor edad en triunfar en un Clásico de Otoño.

Cuando los Indios se vieron abajo en la serie 3-2 el pasado domingo, Oliveras pronosticó a El Nuevo Día que los Indios iban a conseguir un racha de dos victorias para capturar el título en la carretera.

Mako Oliveras, dirigente de los Indios de Mayagüez, habla con los medios luego de la conquista del campeonato. (David Villafañe Ramos)

Tres días y dos dramáticos triunfos después, Mayagüez puso fin a su sequía al levantar el trofeo en terreno ajeno en su quinta final consecutiva. Fue el primero desde la temporada 2013-14.

De esta forma, unos nuevos “pillos” bajo el mando de Oliveras quedaron bautizados con cervezas en medio de la celebración en la zona metropolitana.

“Dios ha sido bueno conmigo y allá arriba mi mamá, doña Julia, la famosa Uva, sé que me estaba ayudando”, respondió Oliveras.

La entrada de mentor como mánager de la novena mayagüezano no estaba en el libreto. Oliveras fungía como asesor de los Indios cuando recibió la llamada de la gerencia del conjunto para tomar las riendas ante el despido del piloto Luis Matos.

Los Indios estaban al borde de caer al quinto puesto de la tabla de posiciones durante la etapa final de la temporada regular y, con la sabiduría de Oliveras, pudieron enderezar las flechas para clasificar como cuartos a las semifinales.

Se vieron contra los bicampeones Criollos de Caguas, verdugos en las pasadas dos finales, y los dominaron en seis juegos para el choque final contra los Gigantes de Carolina, quienes no cedieron hasta la novena entrada del séptimo partido en un dramático desenlace.

En medio del festejo, Oliveras exhibió su caballerosidad al ir a felicitar al dirigente de los Gigantes, Edwards Guzmán. De los fanáticos mayagüezanos se escuchaban gritos hacia Mako como “la bestia” y “la cabra”, en referencia a la palabra en inglés G.O.A.T (Greatest of All Time).

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *