Abajo, en las calles de hace ahora medio siglo, los agentes de la Fuerza de Choque de Puerto Rico repartían porrazos a mansalva a los estudiantes “rebeldes” y “bocones”.

- Lioman Lima – @liomanlim BBC News Mundo
El disparo rompió en dos la noche de San Juan.
Abajo, en las calles de hace ahora medio siglo, los agentes de la Fuerza de Choque de Puerto Rico repartían porrazos a mansalva a los estudiantes “rebeldes” y “bocones”.
Era la noche del 4 de marzo de 1970 y la isla era también un hervidero de protestas contra la guerra de Vietnam y contra Estados Unidos.
Arriba, desde un balcón en el segundo piso de una residencia estudiantil en la avenida Ponce de León, otro grupo de jóvenes le gritaba “abusadores” y “asesinos” a la policía antimotines.
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Fue entonces cuando uno de los guardias desenfundó su pistola. La apuntó minuciosamente hacia el edificio de donde venían los gritos. Jaló el gatillo sin vacilación: fue un único disparo.