En el marco del Foro “Los desafíos contemporáneos frente a los cuidados. Dinámicas demográficas y políticas”, organizado del 25 al 27 de abril en La Habana, Cuba, por CLACSO, UNICEF, el Ministerio de Trabajo y Previsión Social de Cuba, el Fondo de población de las Naciones Unidas, OXFAM, ONU Mujeres, la Fundación Friedrich Erbert y los Centros de CLACSO Región Caribe, fue entrevistada para CLACSO.tv Marta Elena Feitó Cabrera, Ministra de Trabajo y Seguridad Social de Cuba.
CLACSO
-¿Qué dimensión de importancia tiene hablar de cuidados en Cuba?
-Significa que para el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social el Foro de debate es trascendental. En primer lugar, por lo sensible del tema; y en segundo lugar, porque una sociedad como la nuestra-que envejece-y a la vez promueve el trabajo digno, el empoderamiento de las mujeres, su independencia económica, el acceso a la toma de decisiones, realmente constituyen grandes desafíos. En este propio envejecimiento de la estructura de edades de la población, ha puesto en la agenda pública y en la agenda de gobierno, la necesidad de servicios de cuidado en particular para lograr ese desequilibrio actual entre las demandas con la provisión de los servicios de cuidados sobre todo en determinados grupos poblacionales como pueden ser los niños, las niñas, los adolescentes, las personas que están en situación de discapacidad, las personas adultas mayores que evidentemente demandan este servicio para su propio desarrollo y para garantizar la calidad de vida. El país con vistas a alcanzar las metas del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 y los objetivos de desarrollo sostenible, se ha organizado en macro programas y dentro de estos macro programas aprobó uno destinado al desarrollo humano, la equidad y la justicia social. En conjunto con una Comisión Gubernamental para la atención de dinámica demográfica, han puesto como uno de los objetivos fundamentales el tema de los servicios de cuidado con el objetivo final de que el país pueda contar con un sistema integral de cuidados a lo largo de la vida. Para nosotros/as, verdaderamente es un aspecto muy importante. Toda esta estrategia también va a acompañada, porque se ha aprobado un Plan Nacional para el adelanto de la mujer que está refrendado en un decreto presidencial, precisamente publicado el 8 de marzo de 2021 en saludo al Día Internacional de las Mujeres. En estos momentos, hemos avanzado básicamente en los temas de sensibilización, porque sin que haya la compresión de la importancia de por qué, para qué, cómo, con quiénes hacer el camino, realmente hubiera sido muy engorroso. Entonces, como parte de ese proceso de sensibilización, se han hecho campañas de bien público bien articuladas, dirigidas a diferentes públicos, también la elaboración de un programa de capacitación destinado en primer lugar a decisores de política, porque es importante que dichos decisores de política estén impregnados de este conocimiento y necesidad, también para las personas cuidadoras, pero con un enfoque de autocuidado. Además, estamos concentrados en la elaboración de las bases para ese diseño de sistema integral de cuidados a lo largo de la vida en el país, porque hoy en día existen muchas políticas sociales, servicios diferentes, tanto por las formas estatales de gestión como las no estatales, hace falta integrar todo lo que tenemos en avanzar y perfeccionar y lograr un espectro mayor en esta intención de servicios de cuidado. Significa lo que nosotros/as hemos avanzado hasta ahora, no hubiera sido posible sin el decisivo y sustituible de las redes cubanas de estudios y servicios de cuidado, también de CLACSO y de FLACSO. En estos espacios hemos podido socializar experiencias, la integración de todos los organismos y también con experiencias de muchos países que han puesto a nuestra disposición todo su conocimiento y apoyo. Estamos convencidos que a la mayor brevedad posible de este año, ya Cuba pueda tener con ese diseño de sistema integral de cuidados a lo largo de la vida.
-Por otro lado, hablar de los desafíos de los feminismos y de los grupos de mujeres a lo largo de toda nuestra América, ha tenido una efervescencia realmente muy interesante y potente. Específicamente en Cuba, siendo usted ministra y con lo que significa llevar un cargo de poder muy importante y de decisión, ¿qué sucede con el llamado techo de cristal que viven muchas mujeres con la dificultad de poder acceder a determinados cargos de poder?
-El gobierno cubano tiene la política de empoderamiento de las mujeres, ese propio Plan Nacional de adelanto de las mujeres es una expresión clara y fehaciente de esa voluntad del gobierno. Nosotros/as en el acceso al empleo tenemos prioridades en igualdad de condiciones, porque tampoco es privilegiar por privilegiar, es decir, en el acceso al empleo si una mujer tiene los mismos requisitos que un hombre, se privilegia el acceso de esa mujer. Nosotros/as no tenemos diferencias salariales por ocupar a cargos iguales, realmente el salario es igual. Con el Código de Trabajo, la Ley 116, tenemos refrendados los derechos fundamentales de trabajo y ahí está el principio de igualdad sin discriminación de ningún tipo. En dicho Código estamos hablando de género, de creencia religiosa, de preferencia sexual, de discapacidad. En estos momentos, desde el Ministerio de Trabajo está en circulación para la toma de criterio, un protocolo contra las formas de discriminación en el empleo, ya que es importante transparentar ese proceso inclusive en computar estadísticamente cualquier hecho que pudiera registrarse sobre todo con el objetivo de evaluar las causas de condiciones que lo provocan. Y complementario a ese Plan Nacional de adelanto de las mujeres, se aprobó una estrategia contra la violencia de género en la cual estamos también trabajando arduamente. Ahí hay una esfera de la actuación que es la esfera del empleo, que también para nosotros/as el Ministerio de Trabajo es muy importante, desde los procesos que tiene que ver con la prevención y la atención social que de conjunto con los trabajadores sociales nuestros en cada una de las comunidades, estamos evaluando e identificar dónde pudiera existir algún tipo de discriminación o maltrato contra la mujer. Junto con el Ministerio de Trabajo estamos en tolerancia cero a la discriminación contra la mujer, la violencia de género y en ese sentido hay mucha compresión. El propio Código de las Familias que aprobamos recientemente en el referéndum con un respaldo mayoritario de la población, ha abierto también una oportunidad para la fijación de familias y la confirmación de las familias acorde al deseo y a la voluntad de cada una de las personas. También se le ha dado mucha importancia y mucho peso al tema de la mujer y la no violencia. Por eso, nosotros/as decimos que es un Código del amor, respeto y de derechos, es decir, ha sido uno de los avances más trascendentales que en los últimos años ha tenido el país en este tipo de políticas.
-Y entiendo con un nivel de discusión en la versión N° 23 que fue aprobada y tuvo una cantidad enorme de versiones…
-Se hicieron muchas versiones, porque conformada ya la primera versión oficial se sometió a la consideración de toda la población. En la página web de la Asamblea Nacional, se pusieron esas versiones, de manera tal que toda la población pudiera opinar. Se hicieron debates en los barrios, las comunidades, donde toda la población tenía el derecho a asistir, porque se iniciaron inclusive de manera abierta en la comunidad para que pudieran participar todas las personas en cada uno de esos barrios en pequeñas cantidades cercano al domicilio, para que las personas inclusive no tuvieran que trasladarse. Y ahí todo el mundo pudo expresar libremente su opinión, ya que ese proceso en la medida que avanzaba se iba modificando a la par ajustando con los criterios de la población. Porque también nosotros/as últimamente hemos aprendido que cuando uno está elaborando una política, los primeros que deben consultarse esa política van a ser a los sujetos, donde se le va a aplicar esa política y da mucho mejor resultado. El Ministerio de Trabajo es el organismo que representa a las asociaciones de personas con discapacidad en el país y de ellos yo aprendí una cosa: con nosotros/as todo, sin nosotros/as nada. El Ministerio de Trabajo y el país han hecho uso de esa propia política, entonces es importante que se consulte desde la base a los beneficiarios. Ahora cuando diseñemos las bases del sistema integral de Cuidados, uno de los principales aspectos que vamos a hacer es consultar a todas las personas que están ejerciendo hoy ese servicio. Nosotros/as hoy tenemos trabajadores y trabajadoras por cuenta propia, que es el servicio de cuidado de niños, también los que ejercen cuidados de adultos mayores y personas en situación de discapacidad. Además, tenemos en el sector estatal los llamados círculos infantiles (se cuidan a los niños y las niñas), las casitas infantiles que es una modalidad donde el propio centro de trabajo destina un local para cuidar a los niños y las niñas. Tenemos los centros psicopedagógicos, las casas de abuelos o lugares de ancianos, donde queremos hacer una articulación de todo lo que tenemos. Hay una modalidad de servicio desde la asistencia social que se denomina asistente social a domicilio, tenemos madres de ellos con discapacidad severa que reciben una prestación equivalente a su salario por cuidar a esos niños que no pueden ser institucionalizados y estos van a ser las primeras personas que nosotros/as vamos a consultar sobre este servicio y ampliaremos hacia toda la población que evidentemente la inteligencia colectiva de cualquier pueblo y más el cubano o la cubana que tiene un nivel cultural elevado/a, va a contribuir a que finalmente lo que se apruebe esté enriquecido con ese conocimiento popular.
-Usted comentaba del envejecimiento de la población que evidentemente es un dato muy favorable, donde en un país como Cuba la gente viva más tiempo y eso es un dato muy favorable, ya que trae aparejado lo que usted comentaba relacionado con los cuidados, pero por otro lado los desafíos de la seguridad social… ¿Cuáles son los desafíos en el margen de una población más envejecida con respecto a la seguridad social?
-Nosotros/as tenemos una elevada esperanza de vida. Téngase en cuenta que las mujeres vivimos más de 80 años, los hombres aproximadamente 76. Estamos hablando más bien de la esperanza de vida sana, porque tenemos también una esperanza de vida en determinados sectores que es mucho mayor. Tenemos un sistema de seguridad social de reparto, es decir, impone al país un reto muy grande, porque el presupuesto de la seguridad social se compone de las transferencias que desde el punto de vista de las contribuciones que hacen los trabajadores, las trabajadoras y los empleadores, son insuficientes para cubrir el gasto total de la seguridad social por ese propio envejecimiento de la población. En Cuba, las tasas de desempleo son prácticamente nulas, porque clasificamos de acuerdo con los estándares internacionales de la OIT como pleno empleo, es decir, tenemos unas tasas de 1,3 de desempleo muy bajas. Entonces, significa que la mayoría de las personas cuando adquieren esa edad ya fueron trabajadores y evidentemente impone una presión. El Estado anualmente para cubrir ese desbalance que existe en el presupuesto de la seguridad social entre los ingresos y los gastos tiene que transferir la diferencia. Entonces, aunque nosotros a partir de la extensión de la contribución a todos los trabajadores (y las trabajadoras) y a todos los empleadores, incluyendo las nuevas formas de gestión que se están promoviendo en el país no sea suficiente. En el marco del programa Trabajo Digno, hicimos un proyecto que se llama cobertura y sostenibilidad financiera de la seguridad social. Entonces, desde el punto de vista de la cobertura la tenemos prácticamente el 100 por ciento. Próximamente se va a aprobar un decreto Ley que está dirigido a todo el sector agropecuario que solamente una pequeña parte de ese sector que no tenía (trabajadores y campesinos privados), también van a ser sujetos de protección, porque al final son trabajadores que aportan al país fundamentalmente en la producción de alimentos, para disminuir los gastos que se incurren por importación en un mundo que a partir de la pandemia la crisis ha generado en la producción de alimentos. Con esta próxima norma jurídica quedaría cubierta, se hicieron todos los procesos de consultas, lo que queda presentarla al Consejo de Estado para que sea aprobada y quedaría la cobertura completa de todos los trabajadores (y las trabajadoras) del país. Tenemos que trabajar en la sostenibilidad, ver además de esas contribuciones que hacen los trabajadores, las trabajadoras, los empleadores y el Estado, para ver qué más pudiéramos hacer. En estos momentos es uno de los grandes temas y retos que tenemos, porque aunque porcentualmente el financiamiento que transfiera al Estado y al presupuesto de la seguridad social pudiera ser menor desde el punto de vista del monto en valores absolutos es verdaderamente millonario. Ténganse en cuenta que el presupuesto que aprobó la Asamblea Nacional del Poder Popular para el año 2023 en el pago de las pensiones y la seguridad social, asciende a 47 mil millones de pesos, es decir, un presupuesto millonario, un porcentaje bastante elevado del PIB y hay que ver qué más se puede hacer o de dónde podemos nosotros/as utilizar fondos para poder resolver esa situación.
-¿Cuáles son los desafíos en este 2023 y en dónde está parado Cuba con respecto al trabajo?
-Una de las acciones que emprendimos en conjunto con el gobierno y la Central de Trabajadores de Cuba, fue la firma de los lineamientos para la negociación colectiva de los trabajadores (y las trabajadoras) en el año 2023, ahí participaron todos los sindicatos nacionales y todos los máximos representantes del organismo de la Administración Central del Estado, para firmar esos lineamientos generales y empezar todo el proceso de negociación colectiva. Desde el ámbito del empleo, tenemos una etiqueta que utilizamos mucho en el Ministerio del Trabajo que se llama “Cuba vive y trabaja”, porque verdaderamente para nosotros/as lograr que todas las personas estén aptas física y mentalmente en condiciones de trabajar, puedan hacerlo y para nosotros es muy importante. Que los jóvenes se encuentren estudiando y aquellos que concluyen sus estudios también se incorporen al trabajo, para nosotros/as verdaderamente es importante. Hay que cerrar todavía algunas brechas de equidad que tenemos entre la tasa de participación laboral de los hombres y las mujeres; que el de las mujeres es porcentualmente menor y tenemos un nicho de mujeres amas de casa o están inactivas, pudieran incorporarse al empleo. Unido a ese incremento del empleo, debemos tratar que en país sean empleos productivos, además lograr una adecuada correspondencia entre el diagnóstico de necesidades que tienen cada una de las comunidades con el plan de desarrollo territorial, es decir, haya una correspondencia entre los empleos que se está generando en esa comunidad a partir de las propias potencialidades que tiene el territorio. Porque independientemente de políticas nacionales, también se requiere esa mirada particular de cada una de las comunidades en función de lo que se necesita. A veces tenemos una comunidad donde hay varias madres de hijos numerosos, a lo mejor en estos momentos no están trabajando, porque no tienen quién les cuide a los hijos. Entonces, ahí en ese lugar hay que generar un empleo para que esos niños tengan a una de ellas el acceso al cuidado como una incorporación del empleo. Entonces, esa mirada local no nos puede faltar, también tenemos un gran reto de transformar el servicio de ofertas de empleo que hacen las direcciones de trabajo, donde tienen que pasar a un papel mucho más proactivo, no esperar recibir de los actores económicos las plazas que requieren cubrir, sino es ir y buscar, hacer gestiones de qué necesita esa entidad, hacer ferias de empleo también en los lugares, es decir, acercar estos servicios a la población. El reto más importante es lograr por convicción, como derecho y valor humano, que las personas que estén aptas física y físicamente que hoy no están incorporadas al empleo lo hagan.
Entrevistó Gustavo Lema
