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El Junte

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Por Luis Alonso Vega (Tomado de la página Facebook de Norman Pietri)

Voy a opinar sobre algo que creo no va a suceder aunque sería la mejor alternativa para acabar con el bipartidismo de los dos hermanos gemelos PPD-PNP. No creo que la Ley Electoral vaya a ser enmendada para permitir las alianzas entre partidos. A los hermanos no les conviene. Sería como aprobar una Ley suicida. No lo van a hacer. El sistema judicial no va a derogar esa prohibición. Al fin y al cabo los jueces son nombrados por los hermanos. Así que la Alianza no va.

Veo dos posibles alternativas: una que el PIP y el MVC se pongan de acuerdo para que en algunas candidaturas uno de ellos presente un candidato y el otro la deje vacante para que todos voten por ese candidato. Eso podría tener buenos resultados y se podrían lograr ganar varias alcaldías, representantes, senadores y pudiera inclusive ganarse la Administración Colonial. Esto requeriría que los programas de ambos partidos fueran similares comprometidos a impulsarlas en conjunto. Y en caso de ganar el Ejecutivo acordar previamente la forma en que se nombrarán los Secretarios del Gabinete o que antes de las elecciones sean nombrados. Se mantienen ambos partidos separados cada uno nombrando varios miembros a una Comisión Permanente de diálogo y negociación. Las Asambleas de ambos partidos tendrían que finalmente aprobar los acuerdos.

Otra posibilidad, la más remota, pero la que despertaría los ánimos de gran parte de los electores, sería que ambos partidos se disolvieron en uno nuevo, digamos una Alianza Ciudadana Independiente (el nombre es lo de menos). Con la militancia de ambos partidos se podría inscribir la Alianza en poco tiempo. Se tendría que aprobar un Reglamento y un Programa para presentarlo ante los electores. En una Asamblea de escogerían los candidatos a todas las posiciones. Esto podría ser un partido creado exclusivamente para las próximas elecciones, pues en caso de no poder lograr acabar con el régimen de los gemelos, cada uno pudiera volver a constituirse como antes.

Para que ésta segunda opción pueda llevarse a cabo se requiere de un gran desprendimiento patriótico anteponiendo el bienestar del país ante los intereses partidistas. No sé si esto es soñar con pajaritos preñaos pero si sucediera despertaría el entusiasmo y las esperanzas dormidas de gran parte de nuestro pueblo cansado de la corrupción y el despojo al que estamos sometidos. Me atrevería decir que esa nueva fuerza política transformaría nuestro país. Parirán los pajaritos?

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