Son los estadounidenses los que usan el boicot contra la salud del pueblo cubano. Pretenden que Cuba les entregue su soberanía a cambio de medicinas y máquinas útiles para combatir la diabetes. Juegan contra la vida misma de pacientes comprometidos y niños en ese intento por derrocar el Gobierno Cubano.

Por Salvador Tió
Son los estadounidenses los que usan el boicot contra la salud del pueblo cubano. Pretenden que Cuba les entregue su soberanía a cambio de medicinas y máquinas útiles para combatir la diabetes. Juegan contra la vida misma de pacientes comprometidos y niños en ese intento por derrocar el Gobierno Cubano.
Son violadores de los derechos fundamentales al ejercicio de la soberanía. Es importante reconocer la gran capacidad de los cubanos en la salud pública. Y es importante indignarse ante ese intento de chantaje que atenta contra el derecho a la vida de miles de pacientes negéndoles acceso a piezas y medicinas.
Cuba desarrolló su vacuna contra el Covid y así protegió la salud de su población. Y los Estados Unidos bloquean el acceso a medicinas y maquinarias que salvarían vidas. Se trata de una política con resonancia genocida. Herodes se sentiría vindicado.