Gracias por tu valentía, Adolfina

Tu muerte no fué en vano. Dejaste un legado de lucha, y eres símbolo que la vida nos dejó, para no caer en los engaños pretenciosos de esa gente.

Eliezer Molina

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Gracias por tu valentía, Adolfina. Tu muerte no fué en vano. Dejaste un legado de lucha, y eres símbolo que la vida nos dejó, para no caer en los engaños pretenciosos de esa gente. Acciones con resultados tristes, pero de magnitud incalculable, al punto de lograr vida, más allá de la muerte. Nos enseñaste Adolfina, que tal sacrificio, da continuidad a la vida. Un maestro vive enseñando y usted, más allá de su presencia, logró seguir enseñando. Tu figura es de lo más cercano que tenemos a la integridad humana y al amor de una madre, capaz de ofrendar su vida, por el hogar de sus hijos. Los pueblos nunca olvidan Adolfina y hoy te doy una vez más las gracias. Ya puedes descansar en Paz Adolfina, hoy puedes descansar