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HISTORIA DE LA CALLE DE LA FORTALEZA

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20 de julio de 1521, exactamente hace casi 499 años, el emperador Carlos V, concede una Real Cédula a los colonos de la villa de Caparra concediendo el permiso para la mudanza a la nueva localización señalada históricamente en un epistolario, vistas públicas y cédulas reales durante los últimos siete años (1514) como lugar apropiado para establecer una nueva villa

Carmen Alicia Morales

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HISTORIA DE LA CALLE DE LA FORTALEZA

20 de julio de 1521, exactamente hace casi 499 años, el emperador Carlos V, concede una Real Cédula a los colonos de la villa de Caparra concediendo el permiso para la mudanza a la nueva localización señalada históricamente en un epistolario, vistas públicas y cédulas reales durante los últimos siete años (1514) como lugar apropiado para establecer una nueva villa. El segundo tema a discutirse en esa misma cédula, establece el itinerario a seguir para complementar el funcionamiento gubernamental de la ciudad con la construcción de dos estructuras fundamentales: La Fortaleza y la Casa de la Contratación (Hacienda y Cabildo) de San Juan de Puerto Rico (Legajo 420, Libro 8, Archivo General de Indias). La Fortaleza de la ciudad de San Juan comienza su construcción como parte del sistema defensivo de la ciudad bajo la monarquía del emperador Carlos V y el obispado de Alonso Manso. Es como resultado, la casa fuerte de gobernador en el Nuevo Mundo más antigua construida y ocupada continuamente durante 500 años.

Y para salvaguardar su protagonismo como la casa del gobernador de esta tierra, se le concede el establecimiento de una ruta específica. Este reconocimiento es parte de la tradición que se observa a través de las ciudades medievales de la península ibérica debido a la estima del peso administrativo y defensivo de estas estructuras. Estos caminos se convierten entonces, en un acceso comercial y gubernamental citadino. Con esta imperiosa importancia se establece, durante la fundación de la ciudad de San Juan, una ruta con jerarquía significativa concebida por el rey que originalmente se extendía entre Caparra y La Fortaleza como el centro gubernamental escogido como emplazamiento con ese propósito por los colonos para la futura ciudad. Era en un principio un camino con un empedrado, construido con la asignación de doscientos indios (trabajaron duramente cortando maleza bajo el sol y acomodando piedras) que le pidieron a Lope de Conchillos (dueño de las minas de oro de Puerto Rico) para llevar a cabo la mudanza. Y construyeron un puente de madera entre 1517 al 1519 (porque era lo único que podían construir y prometen reconstruir en piedra cuando logren ahorrar más dinero) entre Miramar y el islote de San Juan.

Este sendero rústico se convirtió en calle durante el siglo XIX exponiendo una fachada de exhibiciónde oficinas de gobierno, hoteles, perfumerías, tiendas de artesanía, joyerías y restaurantes. Esta calle fue poblada por mallorquines, asturianos, catalanes y gallegos que vinieron a ganarse la vida y dar trabajo a miles de otros que llegaron a establecer negocios y familias. Y por otro lado, al final de la calle el centro gubernamental con el establecimiento de La Fortaleza, siguiendo en esta forma, la tradición peninsular, a la usanza de los caminos reales de España. Esta vía se expone como entrada de la ciudad, concebida fuera y apartada del contexto de defensa en el norte de la ciudad. Desde LA FORTALEZA a Caparra se crea lo que fue un CAMINO REAL: como parte de la comunicación estratégica para transportar mercancía y representantes gubernamentales desde o a su localización.

La FORTALEZA DE SAN JUAN es el comienzo y el fin de ese camino, nombrada calle de LA FORTALEZA por los colonos de la villa desde siempre porque es un homónimo que nace y se encumbra con el complemento utilitario cultural de su servicio al ser referencia del y para el pueblo. Observamos entonces su valor estratégico, a través de su historia, con la dignidad que le otorga la voz del pueblo al llamarla “calle de La Fortaleza”. Y el mantenimiento de ese nombre lo devela, populariza y mantiene esa voz de los vecinos ya sea incluyendo en viviendas, en tiendas o establecimientos conocidos, su pertenencia, con el homónimo de “la calle de LA FORTALEZA”.

Durante la administración del presidente republicano William McKinley, él nombra a Charles Herbert Allen (1848-1934) primer gobernador civil entre mayo 1 de 1900 y septiembre 15 de 1901. Es durante la administración de Allen, comerciante que más adelante en 1930 llega a tener un 25% de las tierras agrícolas de Puerto Rico que el 11 de julio de 1901, en acuerdo firmado por la legislatura del Ayuntamiento de San Juan, la calle de La Fortaleza se le conocerá por ALLEN. A pesar de que se trata de establecer gubernamentalmente a través del propio Ayuntamiento de San Juan un nuevo nombre, con este documento oficial de calle Allen, al igual que en el caso del cambio de otras calles de San Juan (la calle de San Francisco), no tuvo éxito y se continúa llamando “la calle de La Fortaleza”, reconociendo en esta forma la existencia de su estructura fundacional: La Fortaleza.

En 1913 se acondiciona y se nombra la avenida Juan Ponce de León como parte de la recuperación de este Camino Real y se decide establecer el comienzo de su complejo infraestructural en la Plaza Colón. La ruta se traza como una disposición nueva, sin dar crédito al camino empedrado establecido por colonos entre 1517 al 1519, con el propósito de salvaguardar el transporte de las necesidades del resto de la metrópolis que se estaba estableciendo en Cangrejos. En esta forma, se ignora la continuidad de su ascendencia, se traiciona el reconocimiento de su historia, de su noble procedencia histórica negando el principio del establecimiento de esta calle y como resultado la historia de la ciudad de San Juan.

En conclusión, la calle de La Fortaleza de la ciudad de San Juan es la más antigua de la ciudad y marca su derecho de existir, no solamente como un pequeño trecho entre la estructura de La Fortaleza y la Plaza de Colón. De ella, de esta calle de La Fortaleza, de ese sendero empedrado se han desplazado los barrios de su Municipio y los pueblos que poblaron montañas de café, costas de caña y sueños del futuro de unos colonos que cruzaron un puente de madera en una mudanza al islote hace quinientos años atrás.

NOTA: LA FORTALEZA durante 500 AÑOS…

Su labor ha sido la de servir como vivienda a 152 gobernadores: 124 bajo la bandera española, 19 bajo la norteamericana incluyendo 10 puertorriqueños, 10 electos y el nombramiento presidencial de Jesús T. Piñero, por el presidente de Estados Unidos.

Bibliografía

Documentos Históricos de Puerto Rico, Vol. II, ed. Ricardo Alegría, Centro de Estudios Avanzados e Instituto de Cultura, 2009.

Foto:

Jacob van Meurs – This is an image from the Atlas of Mutual Heritage and the Koninklijke Bibliotheek, the Dutch National Library.

Redacta Carmen Alicia Morales.

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