Me planteo lo difícil que tiene que haber sido para este patriota puertorriqueño haber tenido que desfilar con la bandera norteamericana en aquellos Juegos Centroamericanos en Cuba en 1930

Por Pedro Zervigón
Cuando veo la foto de Juan Juarbe Juarbe en compañía de mi padre en la visita en que acompañó a Noel Colón Martínez, a Benny Frankie Cerezo y a mi compadre Gilberto Concepción Suárez a su apartamento del Vedado en La Habana en 1972, me planteo lo difícil que tiene que haber sido para este patriota puertorriqueño haber tenido que desfilar con la bandera norteamericana en aquellos Juegos Centroamericanos en Cuba en 1930. Juarbe era el abanderado y desfiló junto a Eugenio Guerra, Andrés Rosado y Manuel Luciano en aquella primera competencia deportiva internacional que participaba Puerto Rico. No pudo desfilar, como hubiera querido, con la bandera de Puerto Rico que era delito en esa época y tuvo que hacerlo con la bandera del país opresor. Poco después se unió al Partido Nacionalista en el que luchó hasta su muerte por lograr la Independencia de Puerto Rico.

En las fotos lo vemos junto a la familia de Don Pedro Albizu Campos viajando de Cuba a Perú en 1941, en compañía de Fidel Castro y Doña Laura Meneses, esposa de Don Pedro, en la época en que ambos colaboraron con el Movimiento 26 de Julio en México y vemos la carta que le escribió a Gabriela Mistral en 1939 para pedirle su firma en la carta pidiendo la liberación de Don Pedro y otros líderes nacionalistas encarcelados en la prisión de Atlanta.

A Juarbe le prohibían viajar a su patria puertorriqueña y gracias a gestiones del padre dominico Fray Mario Rodríguez pudo volver a su Isabela natal donde falleció en 1992 y donde reposan sus restos. Hoy hubiera cumplido 113 años.

Mañana me referiré al discrimen de que ha sido víctima Juan Juarbe Juarbe por sus ideas políticas en el deporte puertorriqueño pese a sus logros en el atletismo.
