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La piedra oscura sigue en cartelera el próximo fin de semana en la Sala Experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce. A casi ochenta y tres años de su muerte, Federico García Lorca sigue siendo una de las figuras más importantes, influyentes y enigmáticas de la literatura universal. Los temas de sus obras, particularmente su teatro, todavía conmueven e inspiran a nuevas generaciones…

LA PIEDRA OSCURA

Por José Jorge
A casi ochenta y tres años de su muerte, Federico García Lorca sigue siendo una de las figuras más importantes, influyentes y enigmáticas de la literatura universal. Los temas de sus obras, particularmente su teatro, todavía conmueven e inspiran a nuevas generaciones.
“La piedra oscura”, pieza dramática del dramaturgo español Alberto Conejero, que estrenó este fin de semana en la Sala Experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré en Santurce, trae nuevamente a García Lorca a la memoria, a través del relato del destino de su legado literario al momento de su muerte. Cuando Lorca fue fusilado en Granada el 18 de agosto de 1936, dejó una serie de cartas personales, documentos y piezas inéditas e inconclusas, de las que jamás hubiéramos tenido conocimiento, si alguien no se hubiera encargado de recuperarlas y custodiarlas. Parece tarea fácil, si no tomamos en cuenta lo que dicho acto significaba en plena Guerra Civil Española. Una de las obras teatrales producto de ese legado fue “El público”, obra inconclusa estrenada mundialmente en Puerto Rico en el 1978, bajo el liderato y dirección de Victoria Espinosa.
La obra teatral de Alberto Conejero, nos traslada a los días finales de Rafael Rodríguez Rapún, el último amante de Federico García Lorca, donde se entremezcla la ficción con la historia para presentarnos un relato de amor, de valentía, de patriotismo, pero sobre todo de conciencia social. Es una pieza donde, aunque no es requisito, conocer un poco sobre el contexto histórico en que se desarrolla ayuda a tener una perspectiva más amplia de la importancia que tendrá el encuentro de estos dos personajes.
“La piedra oscura” se desarrolla en la habitación de un hospital militar en plena Guerra Civil donde coinciden Rafael, un teniente de artillería de la República, y Sebastián, un joven e inexperto soldado del bando nacional. Uno de ellos espera la muerte, mientras que el otro está encargado de vigilarlo y, sorpresivamente, ser el último testigo de una historia de amor inconcluso y de un secreto trascendental, que cambiará la trayectoria de la literatura mundial.
El joven actor Pedro Juan Colón, interpreta a Sebastián, el soldado a quien encomiendan la custodia del preso, aunque por su inexperiencia, inmadurez y temor, a veces luce como si fuera el preso en esta historia. Y es que realmente también está preso de su conciencia, como lo estuvieron miles de jóvenes de apenas 17 años, que se vieron obligados a servir en un conflicto que no entendían, pero que se les dijo que era un servicio a la nación. Sebastián es símbolo del adoctrinamiento que todavía hoy vemos en muchos jóvenes que sirven en conflictos armados.
Pedro Juan Colón, en su debut en el teatro profesional, realiza un trabajo magnífico. No es fácil medirse al lado de una figura veterana de las tablas nacionales, como es el caso de su coprotagonista Ernesto Javier Concepción. Es quien abre la pieza y, en esos primeros minutos trascendentales donde el público busca conectarse con la historia, logra con honores el cometido de transmitir la angustia y el miedo del joven ante lo que suponemos es la primera encomienda importante que le asignan en este conflicto militar.
Ernesto Javier Concepción da vida a Rafael, el teniente de la República custodiado por Sebastián. No es un personaje fácil de interpretar porque la mayor parte del tiempo está postrado en una cama. Sin embargo, Concepción, mueve y conmueve desde su lecho, cuando poco a poco va develando la naturaleza e importancia de su secreto, convirtiendo en cómplice a Sebastián. Es una actuación que está fuertemente arraigada al efecto emocional y cognitivo de las palabras, que también es el efecto de los textos de Lorca en el lector.
“La piedra oscura” está construida como una carta de amor. Cada parlamento tiene una enorme carga emocional. Porque realmente es la última carta y prueba de amor entre el poeta granadino y Rafael. La dirección del maestro Dean Zayas, trabaja la pieza con la sutileza y elegancia de un poema. Aunque estamos viendo una historia enmarcada dentro de la crueldad de la Guerra Civil, y vemos a un personaje principal agonizando a cada minuto, la historia nos inspira y lleva a reflexionar acerca del amor, en todas sus expresiones. No es una obra fácil de dirigir porque, aunque parece sencilla en términos del argumento, en el texto cada palabra es importante, como lo son las intenciones que esconden. Por lo tanto, el éxito de la pieza radica en que los actores puedan transmitir la emoción y la fuerza de la palabra, y la dirección es una herramienta de vital importancia en este trabajo.
La escenografía de Israel Franco Müller, junto con su trabajo de luces, son efectivas en transportarnos al lugar y a la atmósfera del momento histórico en que se desarrolla la obra. Hasta logran hacer lucir más grande la reducida Sala Experimental Carlos Marichal.
Finalmente, es meritorio reconocer el trabajo incansable de Jhosean Calderas y José Gabriel Santana, los genios detrás de las producciones de Escena Latina, Inc. En Puerto Rico no es fácil hacer teatro de cualquier clase. Pero hacer teatro de altura, que eduque, que lleve un mensaje y que llene la sala, como estuvo llena la Sala Experimental la noche del sábado, es un trabajo titánico, que mueve a recordar a la mítica figura de Atlas empujando la piedra cuesta arriba. Escena Latina, Inc. tiene una trayectoria de más de dos décadas llevando a escena producciones de calidad, no solamente en cuanto a montaje, sino también en lo que se refiere a textos, actuaciones y equipo técnico. Estos son los verdaderos héroes del teatro nacional, los que muchas veces arriesgan todo a cambio del propósito mayor de llevar cultura y educación al pueblo.
“La piedra oscura” sigue en cartelera el próximo fin de semana en la Sala Experimental Carlos Marichal del Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré, en Santurce.