Dentro de la crisis en los servicios de salud surge con interés la inclusión del cooperativismo para ofrecer servicios. La presencia de la empresa cooperativa en el área de la salud no es nueva. Existe la experiencia. Los retos son de financiamiento dentro de un modelo creado para el lucro, algo contrario al cooperativismo.

Buenos días. Dentro de la crisis en los servicios de salud surge con interés la inclusión del cooperativismo para ofrecer servicios. La presencia de la empresa cooperativa en el área de la salud no es nueva. Existe la experiencia. Los retos son de financiamiento dentro de un modelo creado para el lucro, algo contrario al cooperativismo.
En la nota que compartimos, el presidente de la Asociación de Hospitales nos habla de fracasos por otras entidades como un elemento desalentador. Si así fuera, debemos cerrar todos los hospitales privados.
Más realista es el presidente del Colegio de Médicos quien observa que promueve un seguro universal de salud. El movimiento cooperativista tiene que tener cuidado donde pone planes futuros ya que en el negocio de la salud no es una buena opción. Opinar y proponer un modelo distinto al actual es lo correcto ya que se necesitan cambios radicales.
La quiebra del emporio HIMA afectara el mercado y el momento permite discutir alternativas distintas al modelo que falla para dar servicios pero es exitoso para ganar dinero.
Los sindicatos tienen mucho que decir sobre el tema, no solo los relacionados con la salud, sino todos los sindicatos que velan por la salud de su matricula y sus familias.
Luis Pedraza Leduc
Cobra fuerzas el modelo cooperativista en el área de la salud
Representantes del sector destacan los beneficios del sistema
Ileanexis Vera Rosado, EL VOCERO
La incursión del cooperativismo a los sistemas de salubridad no es un tema nuevo, ya
que la Isla cuenta con alrededor de 10 cooperativas de salud. Sin embargo, ahora este
modelo está ganando más adeptos ante la crítica situación que enfrenta la
infraestructura médica del País.
Aunque el modelo es avalado por representantes del sector de la salud, así como el de
las cooperativas, ambos reconocen que existen unos retos puntuales que son
determinantes en el avance de dicho modelo.
A juicio del presidente de la Asociación de Hospitales, Jaime Plá, el concepto es uno
que ha mostrado ser efectivo en muchas áreas de los Estados Unidos. Sin embargo,
reconoció que ha fracasado en otros lugares por dos razones clave: la incapacidad
para manejarlo y la falta del recurso económico.
“Se trata de la salud. Para poder visualizar la incursión en el modelo cooperativista se
tiene que poder visualizar si se tiene el recurso para hacerlo, tanto por lo económico
como por la experiencia y capacidad necesaria para poder manejarlo”, afirmó Plá.
Como ejemplo, mencionó que puede haber interesados en adquirir varios hospitales
para operarlos bajo una cooperativa, pero cuestionó si existe la capacidad económica e
intelectual que requiere una transacción de esa índole.
En tanto, el presidente de la Asociación de Médicos y Cirujanos de Puerto Rico, Carlos
Díaz, agregó a los retos que presenta el modelo, el lograr implantarlo bajo la estructura
del gobierno federal, que ya cuenta con una política pública establecida.
“El modelo es una alternativa real y viable para mejorar el sistema de salud del País. Lo
que no está claro es cómo pueda encajar la parte cooperativista en las estructuras del
sistema federal. Pudiéramos ser el modelo a seguir en los Estados Unidos. Igual
podemos comenzar por etapas, no todo a la vez. Pero, ante este reto, el Colegio de
Médicos está evaluando otras alternativas para desarrollar un nuevo modelo de salud,
como un plan médico universal, entre otras opciones. Lo que sí estamos de acuerdo,
es que lo que tenemos ahora está roto por todos lados”, subrayó.
Por su parte, el director ejecutivo de la Liga de las Cooperativas, Heriberto Martínez,
mencionó el tema del financiamiento como el principal reto para esta transición. Aclaró,
que esto podría atenderse si Medicare y Medicaid le pudieran pagar directamente a
estas cooperativas y no tener que esperar largos periodos de tiempo en lo que le
desembolsan su dinero.
“Las cooperativas están presentes para dar la batalla ante la crisis de salud, pero hace
falta buscar mecanismos para un financiamiento directo a las instituciones
cooperativistas y no tener que esperar por todo un proceso. Las alrededor de 10
cooperativas de salud existentes han demostrado lo exitosas que pueden ser en el
servicio al paciente. Pero es necesario que puedan recibir sus pagos directos y no a
través de intermediarios”, expuso Martínez.
Acorde con el ejecutivo, en la Isla operan cooperativas como Sanacoop, Coopharma,
Labcoop, cooperativas de pediatras, cardiólogos, optómetras, ginecólogos, entre otros,
que han operado por años de manera exitosa.
“Las cooperativas de salud, han sido un suceso histórico para resolver el cuello de
botella de los planes médicos. Se trata de un proceso de conversaciones”, acotó.
Ante lo antes expuesto, Aurelio Arroyo, presidente de la Asociación de Ejecutivos de
Cooperativas de Puerto Rico, enfatizó que el modelo cooperativista muy bien podría
ayudar a componer el frágil sistema de salud de la Isla. No obstante, coincide en que
se debe contar con el financiamiento y conocimiento suficientes para su éxito.
“Se trata de un modelo ideal. Pero se tiene que tener conocimiento, recursos y unirlos
bajo dicho modelo. Una cooperativa es la unión de recursos, donde su gente es el
centro. Este sistema permite establecer beneficios por volumen, lo que reduce los
precios de compra, ahorro que se pasa a los pacientes. Siempre hay espacio para
organizar a los trabajadores quienes son los que ofrecerán el servicio”, manifestó
Arroyo.
En conversaciones para las áreas rurales
Ante el posible cierre de algunos hospitales, la preocupación se ha convertido en
urgencia, por lo que José Julián Ramírez, director ejecutivo del Fondo de Inversión y
Desarrollo Cooperativo (FideCoop), indicó que hay conversaciones en proceso para el
desarrollo en el sureste de la Isla de un proyecto de salud regional para las áreas
rurales bajo el concepto de cooperativas.
“El cooperativismo se puede adaptar a cualquier industria o sector económico. En el
área sureste hay mucha necesidad, ahora más ante el potencial cierre de hospitales.
Hay interés en diversas entidades de ayudar a médicos y profesionales de la salud a
organizarse bajo este concepto”, dijo Ramírez, al tiempo que reconoció que la primera
cooperativa de salud en la Isla, Los amigos del bien público, se creó en 1873.
Crecimiento de las cooperativas existentes
Heriberto Ortiz, presidente ejecutivo de Coopharma, aseguró a EL VOCERO, que el
tema de la salud dentro del modelo cooperativista es uno que ha servido bien a los
pacientes de aquellos municipios donde tienen presencia.
Explicó que su concepto, creado bajo una cooperativa en 2002, inició con 20 farmacias
y hoy ya la componen unas 540 farmacias a lo largo de la Isla. “Hemos logrado
traspasar grandes beneficios financieros y de farmacia a nuestros clientes. Logramos
llevar programas de vacunación, consultoría y otros proyectos que nos permiten los
ahorros de poder comprar como grupo. Tenemos presencia hasta en Vieques y
servimos todas las reclamaciones del Fondo del Seguro del Estado. Han sido ahorros
millonarios para el gobierno. Una operación gigantesca donde les logramos reducir
significativamente sus costos de operación”, apuntó.
Ortiz fue enfático en que el modelo cooperativista es uno intermediario y administrativo,
donde al no haber interés de lucro, los pacientes son primero. “El eliminar esta parte de
lucro; son beneficios que se pueden pasar al paciente, redundando en un mejor
servicio. Se trata de un modelo altamente regulado, cuyo fin es reducir gastos e
incrementar beneficios a la gente”, acotó.