Los empresarios afectados, aun con pagos al día, reciben facturas retroactivas
¿Te imaginas que tengas la cuenta de electricidad al día, y de momento recibes un sobre de LUMA Energy cobrándote $42,000 retroactivamente? Pues, eso le ocurrió el pasado mes de febrero al negocio Diet Home, localizado en Puerto Nuevo.

lunes, 22 de mayo de 2023 – 11:47 p.m.
Por Marian Díaz El Nuevo Día
Su fundadora, Hilda Arias, contó a Negocios que su empresa está al día en los pagos y al recibir ese cobro tan alto reclamó a LUMA. La compañía de electricidad le indicó que los $42,000 corresponden a una revisión en la facturación, ya que no habían leído su contador por los pasados 24 meses. Las facturas que le habían estado enviando durante ese tiempo eran estimadas.
“Es una negligencia crasa el no enviar personal a leer los contadores por 24 meses. Los empresarios estamos enfrentando graves retos para sobrevivir en una economia afectada por la inflación, y no podemos realizar el trabajo de LUMA”, sostuvo Arias, quien dijo que el contador del negocio está afuera en un lugar accesible, por lo que no hay razón para que no lo hayan leido.
En esos 24 meses, las facturas de electricidad de Diet Home llegaron más bajas. Ante esto, su fundadora pensó que el consumo energético era menor. En ese entonces, operaba al 30% ya que por consecuencia de la pandemia, el restaurante estaba cerrado al público –solo trabajaba para entregas y recogido.

LUMA Energy denegó la objeción que hizo Arias, por lo que ella elevó su querella a la Junta Reglamentadora de Servicio Público, oficina del Negociado de Energía. La vista administrativa será esta semana.
Ileana Iguina, dueña de la escuela Jujutsuka Wellness & Self Defense en San Juan, es otra empresaria afectada con los cobros retroactivos de electricidad. En su caso, la deuda que le reclamó LUMA Energy en marzo pasado cubría desde la apertura del negocio hace cuatro años.
“Recibí un sobre de LUMA con 44 páginas. Ese sobre me impactó. Te imaginarás lo mal que me puse, no entendía por qué esa factura, si yo pagaba todo lo que me cobraban. No soy delincuente”, dijo Iguina. Las 44 páginas sumaban una deuda de $31,937.54.
Su escuela abrió en 2019 y con excepción de las primeras tres facturas, el resto fluctuaron siempre entre $200 y $500 mensuales. Iguina objetó de inmediato la facturación tan alta de marzo, pero en Servicio al Cliente le advirtieron que como se trataba de una refacturación debía pagarla.
“Me dijeron que podía acogerme a un plan de pago, pero tendría que pagar 18% más”, dijo Iguina, quien finalmente consiguió que LUMA enviara unos inspectores al negocio. Logró que le eliminaran el cargo adicional por acogerse al plan de pago y le ajustaron la tarifa a $20,000.

“Si tuviera que pagar los $32,000, hubiese tenido que cerrar la escuela. Yo no entiendo cómo es que no existe una ley que prohíba esa práctica en los contadores comerciales”, manifestó la empresaria.
“Por ser negligentes, quieren hacerme pagar cuatro años hacia atrás, y si la escuela hubiera estado abierta 10 años, me los cobraban también. Esa manera de trabajar se presta para robarle dinero a la gente”, agregó Iguina.
Los casos de Arias e Iguina no son los únicos. Hay decenas de situaciones similares en toda la isla, incluyendo comerciantes que tienen más de un negocio. Uno de ellos, que prefirió no se le identificara, es dueño de tres supermercados en Cupey y Trujillo Alto, y dijo que la Autoridad de Energía Eléctrica (AEE) también le enviaba facturas estimadas.
“Aun con los contadores remotos, hacían facturas de consumo estimado. La explicación que daban eran que no tenían comunicación con la antena que recoge la información porque no había luz en el área”, dijo el empresario.
En su caso, se percató que las facturas que recibía eran estimadas, y más altas que su consumo real, por lo que cada mes las objetaba. No obstante, continuó recibiéndolas por un año. Cuando llegaron a cortarle la luz, él les mostró todas las reclamaciones mensuales que había hecho y pudo evitar que dejaran sin electricidad a su supermercado.
LUMA le ajustó $34,000 en la facturación de los tres supermercados. “Son $34,000 que hubiera tenido que pagar demás si no me doy cuenta que las facturas eran estimadas”. El empresario dijo que está montando un sistema de energía renovable en sus negocios, y tuvo que acogerse a un plan de pago con la empresa de electricidad.
Reacciona LUMA Energy
Negocios le preguntó a la compañía de energía cuántas facturas con cobros retroactivos han enviado en lo que va de año, pero la corporación no fue precisa en su respuesta.
“Cada mes, LUMA lee sobre 1.4 millones de contadores eléctricos para garantizar que nuestras facturas muestren el consumo eléctrico correcto de los clientes. En los casos en los que LUMA no pueda leer directamente un contador de un cliente, seguimos la práctica estándar de la industria de la facturación estimada para determinar los cargos”.
La compañía tampoco respondió por qué cobran un cargo adicional a los que se acogen a un plan de pago.
“LUMA está comprometida a atender cualquier pregunta o preocupación que nuestros clientes puedan tener sobre sus cuentas y el proceso de facturación”, reza la declaración escrita enviada a este diario.