Este relato verídico se lo dedico a mi amigo Gary por su gran solidaridad con su gente y jamás te olvidaremos pues acompañado de mi hijo y su pandero estaremos en tu Belén de pueblo.
por Mario Donate
Cuándo un amigo se va…. A mediados de los años 90 a mi hijo menor Mario José le da con ser plenero y como alcahuete de las Bellas Artes lo llevé a la mejor escuela. Mi amigo Modesto Cepeda daba clases los sábados en su escuela de Santurce y yo lo llevaba allí donde aprendió el oficio. Era fiebrú y rápido se graduó con honores y organizó un grupo de plena en el Colegio Católico Notre Dame de Caguas. Se imaginan a las monjas con esos ensayos luego de clases…. El cantante de plenas Pole de Plena Libre se dedicaba a instalar aires acondicionados en las casas y fue a la nuestra y escuchó a mi hijo ensayando en el cuarto y salió maravillado con los 17 años y la destreza en el requinto.
Plena Libre tenía una gira por Europa en el 201l y su requintero no podía asistir; llamaron a Mario y lo audicionaron y lo escogieron para la gira. Estaba en cuarto año de escuela superior, el colegio lo autorizó y nosotros sus padres le dimos la bendición. Viajaron por toda Europa y su última parada era el prestigioso Festival BIC de Barcelona, el cual conocía por una gira de títeres con Los titiriteros de Binefar. El día de su presentación fue en septiembre 11, con el ataque a las torres gemelas de New York. Fue un caos a nivel mundial y cerraron los aeropuertos y nosotros en Puerto Rico, desesperados, se me ocurrió llamar a Paco Paricio, mi amigo titiritero qué era parte del festival y le encargué a mi hijo. Luego me pude comunicar con Gary Nuñez a través de Paco y él me dijo que no me preocupara, pues él cuidaría mi hijo como a los de él. Este relato verídico se lo dedico a mi amigo Gary por su gran solidaridad con su gente y jamás te olvidaremos pues acompañado de mi hijo y su pandero estaremos en tu Belén de pueblo.