Airbnb anunció que llegó a 1 millón de Súperanfitriones en todo el mundo y Puerto Rico ocupa el primer lugar de 200 jurisdicciones con más Súperanfitriones, con un 41% del total de todos los Anfitriones”.

Por Colectiva Feminista
Modalidades de desplazamiento en Puerto Rico Pt. 3: Crisis de vivienda y los alquileres a corto plazo
Airbnb anunció que llegó a 1 millón de Súperanfitriones en todo el mundo y Puerto Rico ocupa el primer lugar de 200 jurisdicciones con más Súperanfitriones, con un 41% del total de todos los Anfitriones”.
¡Qué bonito! ¿ah? Nuestras comunidades abandonadas a su suerte, las escuelas afectadas por los huracanes y terremotos todavía sin reconstruir, las familias sobreviviendo a salario mínimo, pero démonos palmadas en la espalda porque somos los más hospitalarios, según Airbnb.
Mientras que enfrentamos una crisis de vivienda, provocada no por la falta de vivienda construída, sino por sus inaccesibles precios vis-à-vis los salarios de miseria que ganamos la mayoría, hay quienes se dedican a acaparar edificios para convertirlos en alquileres de corto plazo (ACP).
En Puerto Rico, hay sobre 30 mil viviendas destinadas a ACP. De estas, las que implican el alquiler de una habitación en una vivienda habitada son el mínimo.
Lo que ha primado es la compra y preparación de varias viviendas para ACP exclusivamente. Esto deja sin posibilidad de vivienda a quienes necesitan alquilar a un precio razonable y con la posibilidad de continuidad.
A esto se suma que los incentivos de la Ley22/60 proveen una oportunidad para que “inversionistas” estadounidenses compren edificios de vivienda enteros y, en la mayoría de las ocasiones, los conviertan en ACP.
El efecto es devastador: las rentas aumentan, los precios de las casas para la venta se disparan, o más catastrófico aún, los vecinos reciben una carta de desalojo porque el nuevo dueño se moverá al mercado de los ACP. De ahí, el efecto dominó. Una vez empieza en un edificio, no parece tener fin.
Esta noticia es un reflejo cruel de nuestra situación actual. La propuesta de modelo económico de quienes nos gobiernan no es otra que sigamos sirviéndoles a los de afuera.
Este modelo económico, tal como lo que ofrece, es de corto plazo; pero sus efectos nos acompañarán para siempre. El momento de salir a la calle y recuperar lo que es nuestro es AHORA.