Mientras pedían café y bizcocho de maíz en el restaurante Café Shots Bistro el 19 de mayo de 2021, por debajo de la mesa el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, alegadamente recibía un pago de $5,000 en efectivo, de la mano de Oscar Santamaría.
El excontratista y testigo de la fiscalía federal testifica en el cuarto día de juicio contra el exalcalde de Guaynabo

lunes, 20 de marzo de 2023 – 1:28 p.m.
Por David Cordero Mercado El Nuevo Día
Mientras pedían café y bizcocho de maíz en el restaurante Café Shots Bistro el 19 de mayo de 2021, por debajo de la mesa el exalcalde de Guaynabo, Ángel Pérez, alegadamente recibía un pago de $5,000 en efectivo, de la mano de Oscar Santamaría.

El entonces contratista municipal -quien se declaró culpable por corrupción- ya cooperaba con el Negociado Federal de Investigaciones (FBI, en inglés) y grabó en video el encuentro, con una cámara oculta.
“Hice pagos ilegales para obtener contratos, para obtener beneficios del municipio de Guaynabo”, afirmó Santamaría,durante su declaración como testigo de la fiscalía federal, este lunes, en el cuarto día de juicio contra el exalcalde de Guaynabo.
En la sala 1 del tribunal federal en Hato Rey, los doce miembros del jurado también pudieron observar el vídeo del cual se desprenden las imágenes previamente publicadas por la fiscalía federal, en las que se observa a Pérez recibir el pago de $5,000 en efectivo, montados en el lujoso vehículo Maserati de Santamaría.
“Agradecido, nos comunicamos”, responde Pérez en el vídeo, al despedirse y bajarse del auto, antes de entrar a la alcaldía de Guaynabo. Pérez presuntamente recibía este tipo de pagos mensualmente, entregados por Santamaría “por debajo de la mesa o en el carro”.
El dinero en efectivo, dentro de un sobre blanco, fue contado y entregado por el FBI a Santamaría, quien entonces ya cooperaba con las autoridades federales en la pesquisa por corrupción. Como parte de su testimonio, el excontratista contó que fue el exalcalde de Cataño Félix “el Cano” Delgadoquien organizó una reunión de encuentro entre Santamaría y Pérez, luego de un periodo de distanciamiento debido a que Santamaría había apoyado al senador Carmelo Ríos en su intento de llegar a la alcaldía de Guaynabo en el 2016.
“Comenzamos a hablar, […] le pregunté cómo podía ayudarlo”, contó. Santamaría indicó que Pérez le dijo que necesitaba saldar una deuda de $70,000 correspondiente a su campaña política. Acordaron entonces que Pérez recibiría los pagos de $5,000 cada cuatro a seis semanas.
Al ser interrogado por el fiscal federal Nicholas Warren Cannon, Santamaría dijo que esa deuda se saldó, pero continuó haciendo los pagos de $5,000 y Pérez los recibía. “Si dejaba de hacer los pagos, yo no sabía en aquel momento qué haría (Pérez)”, dijo el excontratista, añadiendo que continuó los pagos para mantener a cambio los beneficios de contratos y trámites acelerados para el pago de facturas, con la intervención directa del exalcalde.
Relata su primer encuentro con el FBI
Como parte del testimonio, relató que el 3 de mayo de 2021 recibió una llamada de la abogada federal María Domínguez, quien lo citó con urgencia a su oficina.
“Me dijo que tenía que ir a su oficina de inmediato. Cuando llegué allí fui al salón de conferencias y había dos agentes federales del FBI y tres asistentes de la fiscalía federal. Ellos me dieron una presentación, me mostraron algunas fotos, María me dijo que ellos tenían grabaciones que me conectaban con transacciones ilegales. Vi las fotos y vi que me habían estado siguiendo. Ella (Domínguez) me dijo que tenían todo listo para acusarme”, relató Santamaría.
Las autoridades federales le dieron a Santamaría dos horas para considerar declararse culpable. “Llamé a mi esposa, tuve una reunión con mi esposa. Como tengo seis hijos, decidí bajo la recomendación de mi abogado y mi esposa, declararme culpable”, continuó Santamaría, mientras con una servilleta parecía secarse lágrimas.
El excontratista también relató de forma detallada cómo se coordinaron y ejecutaron los sobornos en Aguas Buenas, Trujillo Alto y Cataño.
Sobre el esquema orquestado en Cataño con el exalcalde de ese municipio, Santamaría sostuvo que “Pedro Marrero (vicealcalde) fue quien le enseñó (a Delgado) cómo obtener dinero de los contratos”.
“Pedro Marrero fue el responsable de enseñar a Félix cómo pedir el dinero”, dijo. “Félix Delgado comenzó a ignorarme en algunas reuniones y no contestarme las llamadas. […] Tuve una reunión con él (Delgado), comenzó a llorar y dijo que él no podía vivir con el dinero que ganaba en el municipio y dijo que necesitaba dinero para pagar asuntos de salud de su esposa y su mamá”.
Santamaría relató que le preguntó a Delgado cuánto necesitaba. “Dijo que necesitaba alrededor de dos mil (dólares) por semana. Yo acepté pagar los sobornos, para no perder la relación con él y los contratos en el municipio”, continuó Santamaría.
El excontratista sostuvo, además, que en el pasado había hecho aportaciones de dinero a campañas políticas, pero que esas contribuciones las entregaba a la persona que fungía como tesorero del comité correspondiente. Dijo que no hacía esos donativos a su nombre para evitar que apareciera en coberturas noticiosas.
En el caso de Guaynabo, de cara a las elecciones de 2020, Santamaría testificó que hizo dos donativos de $20,000 cada uno en efectivo, entregados a Agustín García, del comité de campaña de Pérez, sin utilizar su nombre como donante en la lista oficial que por ley se entrega a la Oficina del Contralor Electoral. Ese monto fue adicional a los $5,000 que le entregaba directamente a Pérez a modo de soborno.
La fiscalía federal buscó, de esta manera, descartar la versión que ha planteado la defensa de Pérez, de que los pagos no eran sobornos y que eran dineros dirigidos a su campaña política como alcalde de Guaynabo. Además, sentó como testigo a Sara Rodríguez, directora de la División de Asuntos Legales y jefa de personal de la Oficina del Contralor Electoral, quien recordó en su testimonio que el tope de donativos por individuo en un ciclo electoral es de $2,800, que la persona que es candidata a un cargo electo debe ingresar los donativos en efectivo en la cuenta correspondiente al comité de campaña, que ese dinero tiene que aparecer y ser descrito en el informe de ingresos y gastos, y que es ilegal no cumplir con todo lo anterior. Rodríguez también certificó la asistencia de Pérez en octubre de 2019 a un adiestramiento donde se educa y reitera a los candidatos el proceso legal con el que deben cumplir.
De Aguas Buenas a Guaynabo
Santamaría dijo que, luego de crear la compañía Waste Collection, el primer contrato que obtuvo mediante sobornos fue en Aguas Buenas. En ese municipio,según contó en sala, los excontratistas Raymond Rodríguez y Mario Villegas -de JR Asphalt-, quienes se declararon culpables por corrupción, lo presentaron a Luis Arroyo Chiqués, exalcalde de Aguas Buenas.
“Antes de firmar el contrato, una o dos semanas antes, Raymond me llama y me dijo que necesitaba tener una reunión”, continuó el excontratista. En esa reunión, según Santamaría, Raymond le informa que “Chiqués quería un dólar por casa”, en referencia al soborno a cambio del contrato. El municipio e Aguas Buenas tenía unas diez mil residencias.
“En ese momento yo estaba muy asustado”, contó Santamaría, al sostener que esa fue la primera vez en que aceptó pagar sobornos. El exencontratista indicó que en aquel momento planteó que él no quería hacer los pagos personalmente y acordó entonces que sería Rodríguez quien le entregaría el dinero al exalcalde.
Durante el contrainterrogatorio, el abogado y analista político en espacios de radio y televisión Osvaldo Carlo -quien lidera el equipo de defensa de Pérez- intentó establecer similitudes entre el modo y objetivo de los pagos ilegales de Santamaría al exalcalde de Guaynabo, y los donativos políticos del excontratista a candidatos a lo largo de su carrera como asesor y contratista en la Legislatura y en municipios.
Santamaría reconoció donativos políticos que, reiteró, entregaba a personas de la campaña del candidato correspondiente. En ese contexto, trascendió que de cara a las elecciones de 2020 Santamaría hizo donativos a la campaña de Miguel Romero como candidato del Partido Nuevo Progresista (PNP) a la alcaldía de San Juan.
El contratista dijo que no recordaba las cantidades, pero Carlo en su contrainterrogatorio hizo referencia a dos actividades de recaudaciones de fondos en las que Santamaría presuntamente aportó $50,000 y $10,000, respectivamente, en donativos a nombre de otras personas entregados a dos miembros de la campaña, una de ellas Alberto Escudero, posterior vicealcalde de San Juan, quien renunció abruptamente a ese cargo en septiembre de 2022. “Recuerdo que me preguntaban nombres sobre a quién adjudicar esos donativos”, apuntó Santamaría, quien ya había dicho que evitaba realizar donativos utilizando su nombre.
Como parte de la evidencia en video que presentó la fiscalía federal, trascendió que Santamaría compitió para obtener un contrato de transportación de desperdicios sólidos en San Juan, pero el contrato lo obtuvo la compañía EC Waste en un proceso de subasta que Santamaría describió como irregular.
En el video que retrata uno de los encuentros entre Santamaría y Pérez, el exalcalde de Guaynabo le dice al excontratista: “A mí, Anthony Maceira (exsecretario de Asuntos Públicos de La Fortaleza bajo Ricardo Rosselló) me llamó, porque Anthony Maceira es el cabildero de EC (Waste)”. Dicha compañía, según se desprende de esa conversación, intentó entrar al municipio de Guaynabo, pero Pérez no lo permitió. “Que pa’ Guaynabo ni miren”, dijo Pérez a Santamaría, al contarle lo que le respondió a Maceira.
Luego del contrainterrogatorio, el fiscal Cannon preguntó a Santamaría si su compañía Island Builders habría podido obtener contratos en Guaynabo sin los sobornos a Pérez. “No”, respondió Santamaría. El juicio continuará el martes y, a su salida del tribunal, Carlo adelantó que la defensa presentaría testigos.