Resisto la tentación —en la que he caído con frecuencia— de escribir una pormenorizada crónica acerca del origen de este libro. Basta señalar que, nuevamente, se trata de un libro que fue surgiendo de manera impensada como resultado de las diversas incursiones que, a lo largo de varios años, he efectuado en los ámbitos de la Historia. De manera concreta, emergió como derivado de la elaboración de La isla imaginada: Historia, identidad y utopía en La Española (San Juan/ Santo Domingo, 1997).
