19.95$
Descripción
La filosofía marxista es la filosofía de la praxis . Es la “materia interestelar” que une todos los “astros” del conocimiento, todas las ciencias, a través de un constante fluir creativo empírico-teórico que, en todo momento, halla su fundamento en la práctica. Pero no se trata de una práctica utilitaria. Se trata de una práctica teórica condicionada: praxis. La praxis en Marx es el esqueleto o médula ósea que integra toda la musculatura y sistema nervioso del conjunto de las áreas del conocimiento. Permite la integración y organización de la economía, la política, la sociología, la psicología, la antropología y la historia en un todo sistemático. El jachoManuel Álvarez Nazario: Para el uso exterior de la vivienda, en el batey o caminando en la noche, el campesino se alumbra también con la antorcha rústica que llama jacho preparada con la resina del tabonuco envuelta en el tejido fibroso e impermeable de la yagua de la palma real. Se nombra asimismo, jacho, pero más a menudo mechón o griya a la mecha de trapo, impregnada de gas queroseno que se coloca en una botella. Carlos Pérez Morales y Félix Báez Neris: El Partido Socialista era un frente político de los miembros de la Federación Libre de Trabajadores y sus afiliados, especialmente de la industria azucarera que utilizaban el jacho como arma incendiaria contra el cañavera en los momentos difíciles de la huelga. A.G. Quintero Rivera: El proletariado en las plantaciones acostumbraba a quemar las “piezas de caña” que pudiera cuando estaba ésta lista para la zafra. La caña quemada necesita cortarse en un período de pocos días, pues si no, comienza a fermentarse y así perder el contenido de azúcar. Tan pronto se pudieran quemar varias piezas de caña se declaraba sorpresivamente la huelga. El patrono se veía así en la necesidad de acceder a algunas de las demandas de los obreros para no perder su siembra. Este factor de sorpresa llegó a ser tan importante en la lucha obrera que el símbolo del Partido Socialista fue “el jacho” (antorcha rudimentaria), instrumento con el cual se quemarían las plantaciones.