
9.99$
Descripción
Esta marcha de gigantes no se detendrá hasta revolcar completas las estructuras que oprimen a los trabajadores
Son las fuerzas motrices de la revolución social ante la total e irreversible bancarrota económica del país, matizada por la rapacidad del imperio cuyas garras (léase Junta de Control Fiscal extranjera) se ensañan contra los trabajadores y los sectores más humildes del pueblo.
El momento requiere el reencuentro de los cuadros políticos que este gran movimiento obrero ha ido templando a lo largo de las últimas décadas para articular esta vanguardia dispersa y reconstruir el partido obrero. Ése es el futuro de esta lucha social.
La combatividad de los maestros tiene un efecto multiplicador en la formación de la conciencia social general del pueblo por su particular función hegemónica en el salón de clases.
Existe un malestar acumulado que desata a cada momento la furia del pueblo, como la gota al tope que una copa llena, es la gota que la desborda. El gobernador Pierluisi trató una semana antes de la última convocatoria de calmar los ánimos de unas masas del pueblo que pocos años antes habían tumbado un gobernador de su propio partido, anunciando un aumento salarial temporero, pero su táctica se le revirtió en contra, y tuvo que recibir en Fortaleza al liderato de esos trabajadores, con las grandes masas enardecidas fuera de sus portones, al mismo liderato obrero que una y otra vez se había negado a recibir. Los gobernantes arrogantes no conocen otro lenguaje que el lenguaje de la fuerza, y esa fuerza de las masas de obreros y trabajadores es la que hay que saber articular ahora para construir órganos de poder permanente.