Buenos días. Insistimos en el tema del costo de vida, las limitaciones en el poder económico de la clase trabajadora y como se afectan las relaciones sociales. Creemos que el movimiento obrero debe asumir este tema de manera destacada ya que todos y todas lo sufrimos. Entender el tema de los precios y como mientras para muchos es limitación para los menos es ganancia, es importante.
De ahí pueden salir alternativas viables, conciencia política y organización. Es hora de dejar de escuchar propuestas del propio sistema de consumo y desde la óptica capitalista. Es hora de escuchar otras voces. Seguimos.
Luis Pedraza Leduc
Se vive ‘peso a peso’ con la inflación
Recomiendan al consumidor evaluar los gastos y el presupuesto ante el aumento en precio de los productos y servicios
24/10/2022 Actualizado hace 20 horas
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La combinación de factores externos y locales que han provocado un espiral inflacionario que no se detiene, es complicada para muchas familias y empresarios que subsisten con un presupuesto limitado, que para algunos no alcanza ni siquiera para sufragar todas sus responsabilidades económicas.
Los aumentos continuos en renglones como alimentos, combustible y energía eléctrica, entre otros productos o servicios esenciales, afectan la vida de todos los ciudadanos que han tenido que hacer ajustes en su diario vivir por los altos costos.
El presidente de la Asociación Puertorriqueña de Analistas Financieros (APAF), Juan A. Villeta-Trigo, explicó que esta difícil realidad económica que se ha agravado por factores mundiales de los que Puerto Rico no tiene control, la vive tanto él como las personas a quienes asesora sobre temas financieros.
“La inflación la vivo yo cuando voy al colmado. No hay una bola mágica para una solución a los altos costos, hay que aprender a ser selectivos en las compras. En dónde se compra y cuánto se compra”, explicó.
Enfatizó, que la clave es aprender a hacer malabares con el dinero, logrando el mejor manejo de los recursos económicos, adaptándose a los cambios y previniendo nuevas alzas en el futuro.
“Hay que brindarle información al consumidor, a las familias, jóvenes y parejas sobre la importancia de tener un presupuesto en el hogar, lo que se debe enseñar en la casa, escuelas y universidades. Hay que mantener una reserva porque se espera que todo siga aumentando”, indicó.
Para poder cumplir con las obligaciones ante una realidad que podría agravarse, lo que significa que a corto plazo el dinero podría alcanzar para menos, es necesario adaptarse y reemplazar algunos productos o servicios de acuerdo al ingreso familiar, detalló.
“Hay que sustituir bienes, y entender lo que está pasando. Hacer planes alternos, por ejemplo, si la carne está muy cara, entonces se compra otro alimento, hay que ajustarse. Otra opción es mirar los especiales y si algo está más barato aprovechar y comprar mayor cantidad de ese producto”, dijo sobre algunas recomendaciones.
Según el contador público autorizado (CPA), Eduardo González Green, antes de la pandemia el costo de los alimentos en Puerto Rico estaba sobre un 18% más alto con respecto a Estados Unidos, un porcentaje que debe haber incrementado por la inflación, lo que significa un reto para el consumidor puertorriqueño.
“El costo de comida en la Isla es demasiado alto y con esto no se puede hacer mucho porque hay que comer. Lo que ayuda es el Programa de Asistencia Nutricional (PAN). Los participantes del mismo son los que miran los ‘shoppers’ que son el ‘gancho’ publicitario de los supermercados que pierden dinero con esos precios. Puedo ver como algunos de mis clientes viven con el presupuesto de día a día”, relató.
Como medida de ahorro, González Green ha visto como las familias comienzan a ajustarse cortando los gastos que no son necesarios. “Lo que observo es que dejan de salir a restaurantes y otras actividades de diversión”, afirmó.
El CPA mencionó, además, el impacto del alza en los intereses, lo que ha provocado que muchos consumidores no cualifiquen para poder comprar su residencia. “Se dan casos que esto (en alusión al alza en los intereses) significa como $100 adicionales en la hipoteca”, relató.
Buscar orientación
Muchas familias, según Villeta-Trigo, no cuentan con los recursos necesarios para contratar a alguien que los oriente sobre sus finanzas, por lo que no buscan ayuda, incluso cuando hay entidades que pueden educarlos financieramente de manera gratuita.
“La planificación conlleva cambios y cada persona debe hacer un presupuesto en su casa para mirar dónde está gastando. Los ciudadanos, las empresas y el gobierno deben hacer un compromiso para ayudar con el tema de la inflación”, comentó.
Los negocios
En el caso de los comerciantes, algunos ven como sus empleados están viviendo con un presupuesto muy restringido, por lo que intentan ayudarlos, pero se ven limitados porque los empresarios también sufren los altos costos y tienen que hacer ajustes en sus negocios.
“Yo he dado aumento de salarios y luego piden otro, porque no les da el dinero. Quisiera ayudarlos más, pero siguen subiendo los precios. Hemos ido controlando los costos fijos y logrando mayor eficiencia con el presupuesto”, explicó Oscar Flores, presidente de Sign and Media, compañía dedicada a la rotulación y artes gráficas.
En el caso de Olein Recovery Corp., ubicada en Yabucoa, también han tenido que realizar ajustes para abaratar los costos de los productos que producen, como aceites y artículos de limpieza.
“Nosotros tenemos una planta de cogeneración para producir nuestra propia energía y le compramos a suplidores locales. De esta manera los apoyamos y tenemos más seguridad y estabilidad para tener los productos que necesitamos como tapas, envases y etiquetas”, dijo la asesora de la empresa, Marianela Maldonado, refiriéndose a la escasez de productos y los retrasos en la cadena de suministros a nivel global.
Apoyo del Estado
El gobierno de Puerto Rico debería involucrarse en informar a las familias y a los negocios sobre el tema de la inflación, según Villeta-Trigo, ya que entiende sería de gran ayuda para afrontar la crisis económica.
“El Estado debe ayudar con asesoría, subsidios e ideas creativas como los días sin el Impuesto sobre Ventas y Uso (IVU) para comprar artículos escolares. Pueden crear un banco de talento para trabajar en los cuidos extendidos de los niños o para ayudar con actividades artesanales”, sugirió.
También dijo que otra opción que podría ser de gran beneficio para la población puertorriqueña, sería proveer alternativas de trabajo a las personas de edad avanzada.
“El gobierno tiene que ser sensible a lo que está pasando. Puede ayudar con vales de compra y podría fomentar que las personas retiradas puedan trabajar algunas horas para complementar sus ingresos del seguro social, creando espacios para ellos. Estamos en tiempos volátiles y hay que reaccionar de manera inteligente”, recalcó Villeta-Trigo.