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Una hermandad de ‘grandesligas’: conoce la gran relación entre Alexis y Edwin “Sugar” Díaz

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Los lanzadores naguabeños de las Grandes Ligas siempre han entrenado juntos antes de cada temporada, época del año que aprovechan también para pasar más tiempo unidos

sábado, 21 de enero de 2023 – 11:40 p.m.

Por Antolín Maldonado Ríos El Nuevo Día

Alexis Díaz (izquierda) y Edwin “Sugar” Díaz hicieron historia para Puerto Rico en 2022 como la primera pareja de hermanos lanzadores que llega al béisbol de las Grandes Ligas. (David Villafane/Staff)

Fajardo – El béisbol los ha unido más, que el hecho de llevar la misma sangre en sus venas. Cada uno tiene su familia, pero casi todo el tiempo los lanzadores boricuas Edwin y Alexis Díaz se la pasan juntos durante la temporada muerta en las Grandes Ligas, ya sea con sus respectivas esposas e hijos, o compartiendo solos como hermanos.

No es un lujo que se pueden dar cuando inicia cada campaña del béisbol organizado en Estados Unidos, mucho menos desde que en 2022 el menor, Alexis, debutó en las Mayores con los Reds de Cincinnati para seguirle los pasos a su fraterno apodado “Sugar”, quien se estrenó en Grandes Ligas en 2016 con los Mariners de Seattle y desde 2019 es parte de los Mets de Nueva York.

En una temporada de 162 juegos que se extiende desde finales de marzo hasta principios de octubre, cada año es más el tiempo que pasan separados, pues desde mediados de febrero se marchan de la isla para reportarse a sus respectivos campamentos de entrenamiento primaveral.

Y una vez más, Edwin, de 28 años, empacará pronto sus maletas para reportarse a la instalación primaveral de los Mets en Port St. Lucie, Florida, mientras Alexis irá más lejos, pues los cuarteles de entrenamiento de los Reds están en Goodyear, Arizona.

Él y yo siempre estamos juntos. Vamos a conciertos juntos, hacemos todo lo que tengamos que hacer, juntos. Si vamos a compartir en familia, lo hacemos juntos. Tenemos una bonita relación y nos llevamos superbién”, dijo Edwin, el sensacional lanzador taponero de los Mets que durante este periodo muerto en Grandes Ligas, firmó en noviembre un contrato récord para un relevista, por $102 millones y cinco temporadas.

“Sí, también compartimos solos. O estamos con la gente del barrio cuando bajamos para allá, y compartimos con las amistades. Y si hay que dar una vuelta con las amistades, salimos los dos”, agregó recordando el lugar donde se crió y viven aún sus padres, el Barrio Daguao de Naguabo. “Casi siempre es con la familia, pero cuando estamos solos es en la gallera o en el ‘rancho’ de nosotros en casa de nuestros papás. Ahí es que compartimos porque no somos de estar en la calle a altas horas de la noche”, continuó Edwin en entrevista con El Nuevo Día durante una sesión de entrenamiento junto a su hermano en el Estadio Concepción Pérez Alberto.

Edwin Díaz va para su octava temporada en Grandes Ligas, y primera del contrato por cinco campañas y $102 millones que firmó en noviembre con los Mets de Nueva York. (David Villafane/Staff)

Tanto Sugar como Alexis vienen de temporadas consagratorias en el béisbol de Grandes Ligas en 2022, desde distintos puntos de vista.

Para Edwin, que cumplirá sus 29 años el 22 de marzo, fue su mejor demostración en uniforme de los Mets al salvar 32 juegos por segundo año consecutivo, pero cerrando con su mejor efectividad de por vida en una campaña, con 1.31 en 61 apariciones y 62 entradas. Ponchó a 118, su segunda mayor cifra en una temporada, y solo concedió 18 bases por bolas.

Distinto a su hermano Edwin, que debutó en las Mayores apenas cuatro años luego de ser seleccionado en el sorteo de novatos de 2012 por los Mariners, a Alexis le tomó siete largos años, enmarcados en la frustración por las lesiones. Y por eso el 2022 fue consagratorio, pues los Reds lo incluyeron en el roster oficial del equipo justo al inicio de la temporada el 7 de abril, y un día después se estrenó en el ‘Big Show’ lanzando una entrada en cero.

Durante los años previos, mientras estaba en liga menor, Sugar procuraba mantenerse al tanto del progreso de su hermano y Alexis no fallaba en llamarlo para contarle. En 2022, ya con ambos como jugadores de Grandes Ligas, la tónica cambió y se aseguraron de monitorearse mutuamente para compartir consejos y críticas constructivas de cada juego en que salían a la lomita a lanzar.

Se monitorean en los juegos

“Siempre estoy pendiente a los juegos de él, porque siempre ellos (Reds) juegan un poquito antes que nosotros (Mets). Los juegos de ellos empiezan a las 6:00 y algo, y ya a las 8:30 o 9:00 están acabando. Y nosotros estamos ya como en la sexta o séptima entrada. Y siempre compartimos opiniones. Lo escucho a él y él me escucha a mí. Si veo que hace algo mal, se lo digo: ‘Alexis, creo que hiciste esto mal, chequéate los videos’. Y si él ve que yo hice algo mal, me llama y me dice lo mismo”, relató Edwin.

“Siempre compartimos opiniones. Y si vemos que lo que yo le dije lo corrigió y lo hizo bien, me da las gracias por el consejo, e igual yo. Así es que pasamos la temporada, siempre hablando por teléfono y viendo los juegos de ambos”, aseguró Edwin.

Alexis Díaz tenía programado empezar la pasada temporada en Triple A, pero el equipo grande de los Reds lo incluyó en su roster justo al inicio de la campaña y debutó el 8 de abril. (David Villafane/Staff)

La ayuda mutua rindió dividendos, a juicio de Alexis, quien atribuye lo bien que le fue a ambos en la temporada 2022, a la comunicación constante que tuvieron como hermanos.

“Siempre estoy pendiente, porque tenemos unos ‘iPads’ en el bullpen, y a veces los juegos de uno se ponen más lentos que los de él, y van más rápido. Y entonces, entro al iPad y busco y chequeo cómo va el juego, y estoy pendiente a ver si tira. Y siempre nos estamos viendo y nos ayudamos el uno al otro. Eso fue lo más que nos ayudó en la temporada, a tener un año buenísimo; que los dos nos ayudamos muchísimo y nos corregíamos”, dijo Alexis.

Alexis, de 26 años, tenía programado según recordó, comenzar la temporada pasada en Triple A, pero el equipo cambió de planes durante el pasado entrenamiento primaveral y le dio un puesto en el roster para comenzar la campaña en el equipo grande.

Y el también derecho se estrenó en las Mayores con una temporada completa, y cerrando con una envidiable efectividad de 1.84 a lo largo de 59 juegos y 63.2 entradas (1.2 más que su hermano), con marca formidable de 7-3 y además 10 juegos salvados en 14 oportunidades de rescate. Como si fuera poco, ponchó a 83, acumulando números de un verdadero relevista de Grandes Ligas.

Como ya él (Edwin) lleva mucho tiempo en Grandes Ligas, yo también busco ver cómo ataca a los bateadores, cómo pitchea. Porque él lleva más tiempo y si lo está haciendo, yo también lo puedo hacer si lo pongo en práctica. Y eso me ayudó mucho. Me paso viendo también muchos pitchers de la misma posición que yo estoy, y busco ver cómo pitchean, y eso lo pongo en práctica, lo pongo en juego y me está funcionando”, agregó el relevista, quien actuó mayormente como preparador (‘set up man’), aunque también tuvo sus oportunidades como cerrador.

Con similitudes fuera del terreno también

Con una mecánica de lanzar prácticamente idéntica a la de Edwin, algo que fue tema de conversación la pasada campaña en Grandes Ligas, Alexis asegura que esas similitudes en el juego también las comparten fuera del terreno.

Además, acapararon titulares pues hicieron historia como la primera pareja de hermanos lanzadores puertorriqueños en llegar a las Grandes Ligas, aunque con seis temporadas de diferencia. Y poco más de un mes después del debut de Alexis el año pasado, la pareja añadió un hito más al convertirse en apenas el tercer binomio de hermanos pitchers en la historia de las Mayores que salvan un juego en un mismo día, pero el primer dúo de fraternos puertorriqueños.

Muchacho… nosotros hablamos todos los días. Siempre nos llamamos. Si estamos, por ejemplo, medio día sin llamarnos, él rápido me llama o yo lo llamo y preguntamos, ‘mira, ¿qué haces?’ Y nos ponemos a hablar. Porque nos gustan los animales, y nos ponemos a hablar de animales o de cosas fuera del béisbol. Y aparte de eso, estamos en un montón de grupos de ‘Whatsapp’ (la aplicación móvil de mensajería) y siempre estamos hablando y en comunicación. Esa comunicación nos ayuda mucho a estar unidos y ocupados”, aseguró Alexis, dos años y medio menor que Edwin, y quien mencionó que ambos son amantes de los gallos de pelea.

Acostumbrados a pasar tanto tiempo juntos, incluyendo el entrenamiento fuera de temporada entre Fajardo y Naguabo, los dos se están preparando con entusiasmo para cumplir otro gran sueño, como el de compartir el mismo uniforme y jugar para un mismo equipo.

Con Alexis amarrado a los Reds contractualmente, al menos hasta 2028, y Edwin con los Mets hasta 2027, como mínimo, no parece seguro que esto pueda concretarse algún día en Grandes Ligas, a menos que ocurriera un cambio de equipo. Por eso, esperan con ansias la oportunidad de representar a Puerto Rico en el Clásico Mundial de Béisbol.

Edwin Díaz ya vivió la experiencia de jugar en un Clásico en 2017. Ahora le toca debutar a su hermano Alexis en Miami en marzo próximo. (Archivo)

Les gustaría lanzar uno detrás del otro en el Clásico

“Él está entusiasmado 100 por ciento”, dijo Edwin sobre Alexis, mientras completaban una sesión de entrenamiento en el Estadio Concepción Pérez Alberto de Fajardo, donde el exlanzador de Grandes Ligas Héctor Mercado, los asiste a ambos cada año para esta misma época. “Yo le digo a él, ‘oye, ahí vamos a pasarla bien, vamos a representar a Puerto Rico; ahí no tiene que ver nada con Grandes Ligas, ahí es para compartir en familia, pasarla bien y obviamente queremos ganar’. La mentalidad de nosotros es tratar de ganar el campeonato, que los últimos dos años (2013 y 2017) del Clásico hemos quedado subcampeones, y yo creo que tenemos un gran equipo este año para poder lograr esa meta”.

Pero al final del día, compartir en familia porque somos un montón de puertorriqueños en Grandes ligas y no tenemos la oportunidad de compartir todos en un mismo equipo. Y al tener esa oportunidad ahí (con el equipo de Puerto Rico), yo sé que la vamos a pasar bien y el equipo va a estar superbueno”, agregó Edwin, quien perteneció al llamado ‘Team Rubio’ en 2017, en su debut en un Clásico, y ahora presenciará en primera fila el estreno de su hermano.

A preguntas sobre si se proyectan en el equipo, lanzando uno detrás del otro, debido a que los dos pueden actuar como cerradores, ninguno de los dos titubeó en responder.

“Sí, ojalá sea así. No sé cuál va a ser el rol de él (Alexis). Dios quiera y lo pongan en la octava (entrada) a él y a mí en la novena, o al revés. A mí eso me da igual, después que le demos la victoria a Puerto Rico. Salir uno detrás del otro sería un honor para nosotros y para nuestra familia, y todas las amistades cercanas”, respondió Sugar.

“Eso va a ser demasiado especial, va a ser único. Porque va a ser la primera vez. Jugamos en diferentes equipos en Grandes Ligas, pero será la primera vez en un mismo equipo. De verdad que lo anhelamos mucho en años anteriores, y ya este año se nos va a dar. Me siento bien contento por eso”, expresó por su lado Alexis. “Sería un honor prepararle el juego a él (lanzar la octava entrada) para que él salve. Los dos hermanos ahí, uno de preparador y el otro de cerrador, eso es demasiado brutal”.

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