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Victoria Ciudadana en el filo de la navaja

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Año y medio después de su fundación comparecieron a sus primeras elecciones. Su candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro, sacó el 14% de los votos. Cuatro candidatos por acumulación entraron a la Legislatura. Manuel Natal estuvo a un pelo de ganar la alcaldía. Eva Prados perdió por apenas 128 votos el Precinto 3 de San Juan. Demostró tremenda fuerza entre jóvenes. Desde el Partido Nuevo Progresista (PNP) en 1968, ninguna colectividad debutaba con tanta fuerza y ni siquiera quedaban en pie después de su primera elección.

LAS COSAS POR SU NOMBRE

Por Benjamín Torres Gotay El Nuevo Día

El pasado 11 de marzo, miembros del Movimiento Victoria Ciudadana se reunieron en la Placita Roosevelt para una actividad que era, a la misma vez, maratón de recaudación de donativos y celebración de su cuarto aniversario.

Algunos tomaron distancia un minuto para internalizar el hecho de que un partido político que está hoy incrustado como una espada en el centro de la discusión política recién cumplió el equivalente a un cuatrienio de vida.

El partido empezó derrotando vaticinios. Muchos, viendo los distintos trasfondos de los fundadores de la colectividad, dudaron que todos llegaran a las elecciones como miembros aún de Victoria Ciudadana. Se equivocaron. El único que no llegó fue el historiador y politólogo Néstor Duprey, pero no por razones que tuvieran que ver con discrepancias ideológicas.

Victoria Ciudadana, entonces, demostró que, en el país de las fincas, los purismos ideológicos y las intransigencias, gente de ideas muy distintas puede juntarse en torno a acuerdos mínimos y sobrevivir incluso los rigores de los ciclos electorales. Aterrizó la colectividad en el debate público como un helicóptero entre una multitud: con gran estruendo y levantando polvaredas que ahogaron y dejaron tosiendo y desconcertados a los que miraban.

Año y medio después de su fundación comparecieron a sus primeras elecciones. Su candidata a la gobernación, Alexandra Lúgaro, sacó el 14% de los votos. Cuatro candidatos por acumulación entraron a la Legislatura. Manuel Natal estuvo a un pelo de ganar la alcaldía. Eva Prados perdió por apenas 128 votos el Precinto 3 de San Juan. Demostró tremenda fuerza entre jóvenes. Desde el Partido Nuevo Progresista (PNP) en 1968, ninguna colectividad debutaba con tanta fuerza y ni siquiera quedaban en pie después de su primera elección.

Victoria Ciudadana debutó en las elecciones de 2020, apenas año y medio después de su fundación. (Teresa Canino Rivera)

Victoria Ciudadana, ahora, fragua una alianza con el Partido Independentista Puertorriqueño (PIP), cuyo candidato a la gobernación en el 2020, Juan Dalmau, también tuvo un desempeño histórico con 14% de los votos, lo cual, en teoría, duplicaría su fuerza.

El futuro, puede verse, no lucía del todo mal.

Todo está en riesgo hoy.

Victoria Ciudadana enfrenta, como todo lo demás en tiempo récord, su primer escándalo de corrupción. De la manera en que lo maneje, y de cómo resulten las arriesgadas apuestas que está haciendo al lidiar con la controversia, puede depender su continuidad como una fuerza con perspectivas de crecimiento en el futuro corto y mediano.

La representante Mariana Nogales, su madre y una corporación en la que ambas han figurado como directivas enfrentan 51 denuncias por diversos delitos, entre los que se cuentan imputaciones de evasión contributiva, que es un crimen gravísimo en más de un sentido. El detalle de las imputaciones no se conoce más allá de algunas declaraciones de pasillo dada por el fiscal Ramón Mendoza, cuya credibilidad, a juzgar por varios fiascos que ha protagonizado, no es precisamente robusta.

El caso no ha pasado de la primera etapa, pues la defensa logró detener el miércoles la vista de causa para arresto pidiendo la recusación de la jueza Iraida Rodríguez Castro. En los próximos días esa etapa tendrá un desenlace.

El liderato de Victoria Ciudadana emprendió un defensa incondicional de Nogales, antes incluso de que se supiera de qué sería acusada. Para la colectividad, Nogales es objeto de persecución política. En comparecencias públicas, Manuel Natal ha dicho que no tiene ninguna duda de que Nogales es inocente y de que no prevalecerán las acusaciones en su contra.

Quien único se distanció de la defensa incondicional es la senadora Ana Irma Rivera Lassén. Se solidarizó con Nogales, cuestionó el manejo que el Fiscal Especial Independiente (FEI) ha dado al caso e indicó que no creía (en expresiones emitidas antes de conocerse los cargos) que la representante hubiese tenido intención en las omisiones en sus informes financieros que dieron paso a la investigación. Pero prefirió esperar a conocer el detalle de las acusaciones y a que concluya la vista de causa para arresto para volver a expresarse.

El resto del liderato de Victoria Ciudadana decidió atar su suerte a la de Nogales. Evidentemente, confían en su inocencia. El vergonzoso récord público del FEI, que va de papelón en papelón y con toda la corrupción que hay aquí hace más de diez años que no logra una sentencia de cárcel contra nadie, mientras demasiados otros visten el mameluco anarajando federal, ayuda a entender esa confianza.

Las actuaciones de Victoria Ciudadana siguen siendo, sin embargo, muy arriesgadas.

Vea el vídeo: https://player.gfrvideo.com/elnuevodia/282275.html

Si la jueza Rodríguez Castro no encontrara causa para arresto, habrá sido una apuesta ganadora. Pero a pesar del desastroso récord del FEI, en la etapa de causa para arresto eso es siempre lo menos probable.

¿Qué va a pasar si la representante es arrestada? ¿Continuará la defensa incondicional? ¿Qué mensaje enviará eso a la gente en la periferia de Victoria Ciudadana, que, sin haberse comprometido del todo, los observa con curiosidad y quiere ver si de verdad son distintos del bipartidismo? ¿Habrá plena conciencia de que si hay causa para arresto, como son las cosas en las cortes de Puerto Rico el proceso durará largo meses, quizás más? ¿Dedicarán las energías del partido, tan necesarias para tantas cosas, a este caso por lo que resta del cuatrienio?

Portavoces de Victoria Ciudadana y el PIP habían dicho que iban a presentar el pleito contra la prohibición de alianzas electorales en abril. Eso no ocurrió. ¿Será por la situación de la representante Nogales? ¿Pondrá en peligro la posible alianza? ¿Habrán notado en Victoria Ciudadana y el PIP que en círculos del PNP y el PPD hay júbilo por la posibilidad de que el caso contra Nogales frustre la alianza?

Ese el peso de lo que está en juego en esta delicada situación.

En sus cuatro años de vida, Victoria Ciudadana ha vivido de riesgo en riesgo. El simple acto de juntarse tanta gente de trasfondos tan distintos y el haber lanzado a Manuel Natal a la alcaldía de San Juan, y no a la Legislatura, son solo dos. Hasta ahora, las cosas le han salido.

Abrazarse a la representante Nogales en medio de imputaciones tan serias, e independientemente de la confianza que tengan en su inocencia, y dada la percepción que ese acto proyecta, de que al igual que en el bipartidismo defienden a los suyos bien o mal, puede ser el más grande de todos los riesgos asumidos hasta ahora, por todo lo que impacta su imagen.

Están como caminando en el filo de una afilada navaja.

Si el caso contra Nogales se cae mañana o pasado, otro riesgo superado y todos felices. Si les sale mal, habrá que ver cómo salen de ese hoyo.

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