…todavía quedan los mismos llantos en las pupilas del mundo

LA LUCHA SIGUE
Hoy lloré, lloré de rabia
cuando tracé metáforas
en la punta de mi tristeza,
no entendían aquella lágrima
que se atrevió a mojarlos sin aviso
y me dijeron muy claro
que el llanto no se justifica,
impugnaron el porqué de mi asombro,
la incredulidad en unos ojos
que siempre habían llenado el mundo,
me tomaron de los hombros,
enderezaron el gesto para gritar sonrisa,
encendieron rebeldía en mis palabras,
me abrieron los oídos a gritos
porque según ellos todavía quedan
los mismos llantos en las pupilas del mundo
y me pusieron de patitas en la calle
como un empujón de gritos en los pasos
que afirma un poema en el camino
y el camino en un poema
hasta que lleguemos a la fiesta
de todos los pueblos.
William Pérez Vega
© 9 de noviembre, Comerío, PR