martes 8 de noviembre de 2022
Melbourne, FL
(Reseña del libro: …y en la hora de nuestra muerte de Ricardo Rodriguez Santos, Ediciones Areté)
…y en la hora de nuestra muerte, amén.
Es de conocimiento público mi obsesión con el tema de la muerte. Es como si la viera, a diario, sonreírme con las muelas de atrás desde mientras me observa sentada en el filo de la cama. Es como si la aceptara, que la acepto, como mi hermanastra favorita y viceversa. La muerte es mi mejor amiga. Entonces leo esta maravilla de microficción literaria del escritor y catedrático Ricardo Rodríguez Santos,”…y en la hora de nuestra muerte”, y mi obsesión se eleva más allá del Nirvana.
Esta compilación de microficciones está excelentemente bien lograda. La hilaridad de temas todos alrededor de la muerte es casi una pieza musical, desde la introducción hasta la coda, con todos los movimientos necesarios. El autor lleva al lector de la mano por su percepción de la muerte permitiéndole que experimente con sus propias sensaciones al verla de frente en cada microrelato. Pero lo más impactante e importante son las palabras que no dice pero que nos hablan desde sus silencios.
Cada muerte relatada deja una necesidad de más, de saber más allá de lo relatado, a la vez que el elemento sorpresa juega con nuestra siquis. Es como si las balas nos penetraran y justo antes de morir, nos iluminara la vida misma, como ocurre en uno de los relatos.
Rodríguez Santos nos lleva desde lo bíblico, pasándonos por las herejías, sin olvidar las muertes necesarias y otras, rompiendo moldes y tabúes que aún quedan en nuestra “avanzada sociedad”. La muerte para el escritor es como una diosa que tiene desmembrar para dar sentido a lo que le circunda.
…y en la hora de nuestra muerte, un libro que nos deja la marca del silencio mortuorio en la piel y las ganas de conocerla, con todos nuestros pecados, aún más de cerca.
